(ng) Esté alerta, pues, en la última década, las denuncias por robo a casa habitación han aumentado un 46 por ciento.
En este periodo, el número de averiguaciones previas pasó de 69 mil 360 a 101 mil 410, de acuerdo con cifras oficiales que alcanzaron su punto máximo en 2011 con 105 mil 20 casos.
Los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública señalan que las averiguaciones previas por robo a casa habitación sin violencia han registrado un aumento sostenido en los últimos años.
El incremento de estos delitos suele asociarse a periodos de crisis económicas, así como a la proximidad de zonas habitacionales con cinturones de marginación, consideraron especialistas consultados.
Sin embargo, Leonel Fernández, investigador de la organización México Evalúa, enfatizó que los robos a casas afectan a todos los estratos sociales.
«También, a mayor población, mayor número de delitos. Están muy vinculados con cuestiones demográficas», opinó.
«Y, entre más desarrollos habitacionales haya, es mucho más fácil, sobre todo cuando son casas de esas que se crean de a cientos. La vigilancia puede ser menor».
Al respecto de los artículos que suelen sustraer con mayor frecuencia, Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, identificó dos niveles de especialización en este delito.
En uno se hurtan objetos caros, como obras de arte o joyería fina e incluso cajas de seguridad.
«En otras zonas del País, tenemos precisamente el problema ligado al robo por la urgencia de hacerse de algún producto que vender por parte de los usuarios de drogas.
«Un caso muy evidente es Tijuana, que tiene de los más altos índices del País; Mexicali, donde los que se meten a las casas no es un robo donde estén buscando algún producto particularmente caro», dijo.
Ambos especialistas señalaron que, pese al incremento de denuncias, éstas son menores a la ocurrencia del delito. Ello, ante la falta de confianza de los ciudadanos en las autoridades.
«Este tipo de delitos se ven mucho con lo local, con las fuerzas de lo local, y ahí es donde sabemos que tenemos la mayor debilidad: las Policías locales no pueden, no están bien capacitadas, en muchos casos están en abierto contubernio con la delincuencia», indicó Rivas.
Un millón de viviendas asaltadas En una década, las denuncias por robo a casa habitación sin violencia aumentaron más de 40% en el País.