La Colmenita cubana, una pandilla de Tom Sawyer contemporánea

Por Martha Andrés

México, 30 jul (PL) La magia y el talento de la compañía de teatro infantil La Colmenita invade varios sitios mexicanos, donde los pequeños de esa agrupación cubana continúan hoy una serie de presentaciones que llevan el sabor de la isla.
Carlos Alberto Cremata, director del reconocido conjunto, compartió con Prensa Latina algunas interioridades de esa gran familia, integrada por 114 niños de cinco a 14 años que actúan, cantan, bailan y tocan diversos instrumentos musicales.
Ellos asisten a los ensayos después de la escuela, y La Colmenita se convierte en un oasis de creatividad, en una especie de pandilla Tom Sawyer de la cual después no quieren separarse, porque incluso los que dejan el grupo a causa de la edad continúan asistiendo a los encuentros, apuntó.
La compañía, que vino a México invitada por el Partido de la Revolución Democrática y ya se ha presentado en varias delegaciones capitalinas, no es, a decir de su creador, un espacio para formar artistas, sino mejores seres humanos.
De los niños que han pasado por ella, solo un cinco por ciento continúa después la carrera en el mundo cultural, pues nosotros somos más bien una escuela de mejores apreciadores del arte, expresó.
Cremata consideró que lo más positivo de trabajar con infantes son las relaciones interpersonales, pues mientras los adultos hacen el trato más complejo, con los pequeños los lazos fluyen cómodamente y como ellos entienden que todo es un juego, los problemas quedan en el salón de ensayos.
Sin embargo, calificó de muy difícil el momento en que uno de los actores se va, cuando ya dejó atrás la infancia, tiene 15 años, pero no quiere desprenderse de sus compañeros y, al mismo tiempo, los profesores cargan con la tristeza de saber que no lo verán con la misma frecuencia.
De acuerdo con el impulsor de la compañía que es Embajadora de Buena Voluntad de la Unicef, los miembros de La Colmenita hacen todas las actividades juntos, no existen diferenciaciones por edades, los mayores cuidan de los más chicos y, en muchas ocasiones, ocurre incluso al revés.
Con frecuentes viajes por distintos países, la disciplina y la confianza son elementos clave para lograr el bienestar y la seguridad de tantos niños, y han llegado a desarrollar estrategias como formar pelotones para moverse por espacios públicos, con los más grandes a la cabeza y al final del grupo a fin de evitar que algún pequeño se extravíe.
Precisamente durante el mes de agosto, una vez que culminen su estancia en México, una parte del colectivo estará en Kuwait y Guinea Ecuatorial, al tiempo que el resto actuará en seis lugares históricos de la oriental provincia cubana de Granma.
En el caso de Guinea Ecuatorial, la primera dama de ese país, Constancia Mangue de Obiang, los invitó a viajar al territorio africano y mostró interés en crear allí una Colmenita.
Y ese ha sido uno de los grandes éxitos del conjunto, no solo dejar su huella en cada lugar donde se presentan, sino el surgimiento de colectivos similares en naciones como Colombia, Argentina, Venezuela, España y México.
Hacia la ciudad canadiense de Winnipeg se dirigieron recientemente dos profesoras para contribuir a fundar la primera agrupación de este tipo en el país anglosajón.
Además de México, donde actuarán hasta el próximo sábado en las delegaciones capitalinas Iztapalapa y Tlapan, el arte de La Colmenita ha llegado a Turquía, Vietnam, Rusia, Japón, Dinamarca, Bélgica, Francia, Estados Unidos y varias naciones latinoamericanas.
Interrogado sobre cómo logran la comunicación con el público que habla otros idiomas, el director teatral explicó que todos los espectáculos también están montados en inglés, pues el estudio de esa lengua se ha priorizado como parte de la preparación de los actores.
Pero, sobre todo, la música es la principal vía de comunicación, la gente va a nuestras puestas en escena con el deseo de escuchar los temas cubanos, aseguró.
Ese constituye el principal ingrediente del espectáculo que presentan en esta capital, una versión del cuento infantil La cucarachita Martina recreada a partir de canciones de la popular orquesta cubana Los Van Van.
Durante sus diálogos con el público local, como ocurre con todas las obras de La Colmenita, la conexión con los infantes ha sido inmensa, el júbilo se refleja una y otra vez en los rostros de los niños mexicanos y la inmensa pandilla comandada por Cremata sigue esparciendo su hechizo casi 25 años después de fundada.

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