La Delegación Álvaro Obregón y el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), pusieron en marcha acciones conjuntas de alfabetización lo que beneficiará a la población de 15 años y más que no ha cursado la educación básica.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hasta el 2010, en la Delegación Álvaro Obregón hay 150 mil personas de 15 años y más que no han tenido acceso a la educación básica, lo que representa el 8.6% del rezago educativo en el Distrito Federal.
“Desafortunadamente son muchos y muchas en la delegación las que no saben leer ni escribir y esta situación no puede seguir así, es por ello que estamos trabajando de manera conjunta con el INEA en este programa de alfabetización con el objetivo de combatir en un 50% el rezago educativo”, aseguró el Jefe Delegacional.
Agregó que alcanzar dicha meta no es fácil, por lo que pidió a los representantes de los comités vecinales su apoyo para promover este programa entre los vecinos a través de una gran cruzada de alfabetización y que un número mayor se acerque para aprender.
Acompañado por representantes del INEA, Leonel Luna, destacó que contar con un certificado de primaria y más aún de secundaria abre puertas para conseguir mejores fuentes de trabajo y con ello mejores condiciones de vida.
Por su parte Maritza Ordaz Sánchez, Delegada del INEA D.F., invitó a todos los vecinos que no saben leer ni escribir o que no cuentan con certificado de secundaria a acercarse para poder concluir su educación básica.
“De los 150 mil obregonenses que no tienen su educación básica terminada, 12 mil no saben leer ni escribir, 40 mil no cursaron la primaria y casi 100 mil no tienen la secundaria”, señaló.
Añadió que para el INEA es muy importante la participación de los vecinos ya que sin ellos es casi imposible ganarle la batalla al analfabetismo, de ahí que puso a las órdenes de los habitantes de la demarcación los servicios que presta dicha institución.
Destacó que el sistema de enseñanza que utilizan es muy fácil de digerir y asimilar para la población al que está dirigido e involucra aspectos de la vida cotidiana, por lo que no hay pretexto para aprender.