Londres, 23 ago (PL) Reino Unido planea hoy introducir una nueva legislación a fin de enfrentar a yihadistas de ese país, posibilidad alentada tras conocerse que el ejecutor del periodista estadounidense James Foley podría ser británico.
«Volveré a revisar el caso de nuevas prohibiciones para los grupos extremistas que no llegan al umbral legal para ser proscritos por terroristas, así como nuevos poderes civiles para localizar a extremistas que busquen radicalizar a otros», apuntó la ministra de Interior, Theresa May, citada por el diario The Telegraph.
May recalcó que la batalla contra los extremistas podría durar décadas. «Debemos darnos todos los poderes legales necesarios», añadió.
Sobre quienes deciden viajar a combatir en Siria e Iraq, insistió en que «serán investigados por la policía y los servicios de seguridad».
Al referirse al reciente asesinato del reportero estadounidense afirmó: «Ha demostrado una vez más la amenaza mortífera a la que nos enfrentamos por el terrorismo tanto en casa como en el extranjero».
En los últimos días medios de prensa han manejado la posibilidad de que el ejecutor de Foley, cuya acción fue divulgada en un vídeo, posee acento londinense y podría llamarse John.
La persona que aparece en el vídeo divulgado esta semana por el movimiento radical sunita Estado Islámico (EI), donde se profieren amenazas a Estados Unidos por sus bombardeos en Iraq, podría ser un dirigente de británicos en Siria, indicó The Guardian.
Luego de un encuentro del primer ministro David Cameron, quien interrumpió por unas horas sus vacaciones, con el grupo Cobra, que reúne a los cuerpos de seguridad y algunos ministros clave, se decidió reforzar el seguimiento de unos 250 nacionales.
El Ejecutivo podría ejercer además el derecho de anular pasaportes o revocar la ciudadanía a los implicados en actos violentos en el extranjero. En este año, se retiraron 23 pasaportes y se registraron siete casos de suspensión de ciudadanía por esa causa.
Las autoridades británicas, que en todo momento clamaron por el respaldo de agrupaciones armadas opositoras sirias, ahora estudian una participación militar en Iraq con el anunciado propósito de apoyar a esa nación en su lucha contra los radicales sunitas.
Reino Unido planea nueva legislación para enfrentar a yihadistas
