Desafío: El Cínico de Sonora

Rafael Loret de Mola

*Prospera o Realidad
*El Cínico de Sonora
*Un Cardenal Belicoso

Para no pocos observadores, el programa “Progresa” que presentó el presidente peña nieto, hace dos semanas. No es sino la misma “gata revolcada” del llamado “Oportunidades” instituido en el gobierno de felipe calderón por el eterno perdedor Ernesto Cordero Arroyo. Nada más falso si consideramos que en el régimen anterior los auxilios, con acentos francamente populistas, llegaban a cuenta gotas a las comunidades seleccionadas por las altas autoridades federales quienes apenas encontraron las botas para ensuciarlas: fox se las llevó todas y no dejó sino el polvo. Los resultados indican que, lejos de sus objetivos, “Oportunidades” generó más pobreza por la inequitativa distribución de los recursos y la pretensión de convertir las prerrogativas públicas en una ruleta para que los jugadores eligieran los sitios favorecidos, los más depauperados decían.
Progresa tiene, cuando menos en el papel, una visión más global y se basa no en la entrega de enseres domésticos destinados a tareas artesanales, sino en un término que parecía olvidado bajo los siete candados de la especulación malsana: la productividad. Ya había escuchado la resurrección del calificativo pero, hasta hoy, tengo severas dudas de que, en la praxis, se generen las condiciones correctas para alentarla. Me resulta complejo resolver el enredo de los ingresos públicos en un administración que tiende a la baja en este renglón, no sólo por la paulatina entrega del petróleo, mediante contratos a particulares que pueden extraer del subsuelo el oro negro sin restricción alguna –esto es hasta el agotamiento de los yacimientos como ocurrió, entre 1920 y 1924, con la célebre “Faja de Oro” con lo que corrijo un comentario anterior en donde erróneamente llamé “franja” a la zona, sita en Veracruz, por uno de esos lapsus inevitables-, sino por la escasa recaudación considerando que en un buen número de entidades los impuestos no llegan al gobierno central.
La duda aumenta si nos preguntamos de dónde saldrán las partidas para alimentar los mega-proyectos del peñismo cuando no se habla con claridad de la disponibilidad de los recursos y se entiende que éstos ya están a la mano cuando no es así. No son cualquier cosa los 120 mil millones de pesos que se pretende gastar en el nuevo aeropuerto –sin que se sepa si conservará el nombre de Benito Juárez o éste será reemplazado por el de otro oaxaqueño, Porfirio Díaz Mori, tan de moda en estos últimos días-, a sabiendas, además, según las palabras del yerno encumbrado de Carlos Slim, Fernando Romero, de que el presupuesto se basa sólo en un cálculo de origen y, por tanto, de ninguna manera puede asegurarse que, ante los imprevistos de siempre –como el estar asentado en un piso movedizo, sobre los residuos del Lago de Texcoco, si bien tal está a la vista pero se ha ignorado-, suba notoriamente el presupuesto original. ¿A cuánto más? Desde el arranque ya estamos como con la célebre “estela de la corrupción, perdón “de la luz”, modelo de la corrupción del panismo con dos entrañables funcionarios coludidos el ex mandatario calderón y su entonces “vice-presidenta”, la duranguense Paty Flores Elizondo, cuya residencia actual es bastante mayor a la columnata del desprestigio, un verdadero adefesio urbano además. La ostentación no sólo demuestra el cinismo de los miembros de Acción Nacional sino que los descalifica como representantes populares y funcionarios públicos listos a entrar en la vendimia de las comisiones.
Cómo no puede saberse de donde saldrá tal fortuna, comienzan los rumores. El primero y más intenso tiene que ver con la presunta participación del señor Slim aunque los indicios no nos llevan a esta conclusión pese a la sociedad de su yerno con el británico Norman Foster, quien también construye el rascacielos en la esquina de las avenidas Universidad y Coyoacán de la ciudad de México, acaso una de las obras monumentales más impresionantes tras muchas décadas de inmovilismo. Ahora, las constructoras estñan desatadas, en el sur y en el norte de la ciudad de México. Sólo sobre el Pasero de la Reforma la competencia por construir la más alta edificación parece ir a tambor batiente. Y la rivalidad se extiende sobre Polanco en donde la reconstrucción de la avenida Presidente Masaryk parece más un capricho que una necesidad.
Hace unos días, un trabajador de la obra me contestó sin mala intención cuanto le dije que veía ya al encarpetado por la calle de Hegel:
–Ahorita se va a ensuciar los zapatos; pero al rato va a pasear, muy bañadito, por aquí.
Cierto tono de rencor social ante las múltiples imprecaciones que reciben los obreros por parte de los cansados colonos de una de las zonas con mayor poder adquisitivo de la ciudad y la República. Por supuesto, es entendible cuando no hay cambios drásticos –salvo el cableado subterráneo-, y, en no pocos casos, las banquetas estaban como nuevas y en perfecto estado por cuanto al interés d los propietarios de restaurantes y almacenes, por tener un acceso más digno a sus lujosos entornos. Todo es dinero y ambición. Por ello, también, los mismos esperan el momento en el que la delegación Miguel Hidalgo ponga en funcionamiento la rúa para asegurarse, de inmediato, una inmensa plusvalía. ¿Quién va de gane en esta composición?¿El delegado Víctor Hugo Romo, perredista, ya conflictuado con varios sectores del rumbo por la manera arbitraria en la que dispone de las obras y sus consecuencias?
Seguimos estando bajo la cultura ignominiosa de la corrupción. Pareciera una carrera de relevos en la que los viejos priístas entregaron la estafeta putrefacta a la derecha y luego ésta hizo lo propio con la izquierda aunque, en el Distrito Federal, el PRD gobierno desde 1997, esto es ha ganado todas las elecciones para jefe de gobierno desde que se democratizó la sede de los poderes federales con la victoria incuestionable del ingeniero Cuauhthémoc Cárdenas. Y éste, casi siempre congruente, cedió a la costumbre del poder –recordemos que fue gobernador priísta de Michoacán en la década de los ochenta-, y dejó que su predecesor, el corrupto Óscar Espinoza Villarreal, pudiera poner tierra de por medio hasta que fue detenido en Nicaragua acusado por el desvío de 420 millones de pesos; la acusación la hizo Rosario Robles Berlanga, sucesora interina de Cárdenas. No olvidemos.
Ya sabemos que en los “proyectos ferroviarios” están las dulces manos de Verónica y Ana Cecilia Peña Nieto, hermanadas del primer mandatario, y serán ellas quienes se lleven la parte más jugosa de las comisiones que les entregarán las constructoras española que, hasta el estallido de la crisis, mantenían el plan integrador a través del AVE –Alta Velocidad Española-, cuyos trenes llegan a desarrollar velocidades por encima de los trescientos kilómetros por hora, tan rápidos como la atracción por el dinero mal habido de tantas “primeras familias” siempre seguras de que las “oportunidades” –no las de calderón- son para aprovecharlas y asegurar, con ello, la buena vida de varias generaciones afortunadas por el paso de uno de sus pilares por la presidencia de México.
Alguna vez, uno de estos mandatarios, Miguel Alemán Valdés, aseguró a quienes le escuchaban en la residencia de uno de sus amigos más preclaros:
–Cuando llegas a la Presidencia no tienes que hacer nada para hacer fortuna; el dinero y los recursos vienen solos.
Y vaya si en su caso funcionó la fórmula hasta el punto que su heredero, Miguelito, ex gobernador de Veracruz, la siguió a pie juntillas y posee una de las fortunas intocables de este México sin intocables en la visión apretada y amañada de peña nieto. Podríamos darle una larga lista, comenzando con sus familiares –desde Arturo Montiel Rojas a sus fraternos-, y siguiendo con sus amigos quienes, en dos años, se han hecho multimillonarios gracias a las concesiones oficiales. Y éstas se duplicarán cuando inicie, en forma, el desmantelamiento de PEMEX junto al arribo de los consorcios estadounidenses y españoles de mayor calado económico. Pobres de los mexicanos que seremos testigos de ello.
Debate
Perdón, pero quien no tiene vergüenza –iba a decir otra cosa pero me arrepentí por respeto a los lectores-, es el sonorense Guillermo Padrés Elías. Se descubre, con suficiencia de datos y fotografías, la gigantesca presa construida en su propiedad, “El Pozo Nuevo” –debiera llamarse el “pozo sin fondo” luego de las evidencias de su indiscutible corrupción-, con capacidad para almacenar cuatro millones de metros cúbicos de agua, mientras los pueblos de alrededor se quedan sin ella y ven mermada la agricultura de la región, y el señor no sólo se dice impoluto si no, además, dirige una misiva al presidente peña para solicitarle su intervención en la devastada entidad que malo gobierna.
Lo grave del asunto es que la misiva, publicada a página entera en varios cotidianos de la capital, expone razones suficientes para que se proceda en contra del criminal Grupo México, asesino de mineros y ahora de los afluentes del Río Sonora contaminados con ácido sulfúrico, y expulsa a los delegados federales de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Juan Carlos Flores Monge; de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Jorge Andrés Suilo Orozco; y de la Comisión Nacional del Agua, César Lagarda Lagrada. Toda una proeza de sincronización para sacudirse a los virreyes cuya negligencia vergonzosa propició el desastre de la cuenca. Y, pese a ello, solicita a peña nieto su auxilio con la confianza “de todos los sonorenses”, hasta de los agraviados que no quieren saber nada de serviles oficialistas.
Pero, además de ello, ¿quién investiga a Padrés? Porque resulta muy extraño que haya hecho pública su postura, precisamente tres días después de haberse descubierto su monumental presa particular, en lugar de realizarla en lugares con más requerimientos de agua. Y, además, al denunciar al Grupo México se coloca en el papel de víctima por si se procediera contra él por desviar cauces que otrora servían a los campesinos que se quedaron tan secos como los presupuestos oficiales.
No olvidemos que quien comienza mal, acaba peor. Y Padrés Elías llegó al gobierno pactando la impunidad con su predecesor, Eduardo Bours Castelo, luego del incendio de la Guardería ABC de Hermosillo, uno de los actos criminales de los últimos tiempos. Cuarenta y nueve bebés dejaron esta vida, quemados, mientras Bours y Padrés pactaban.
La Anécdota
El Cardenal Norberto Rivera Carrera se mete en los ropajes de guerrillero y exige, con claridad meridiana, que el gobierno de México se pronuncie a favor de los bombardeos masivos en Irak y Medio Oriente para frenar a los yihadistas que pretenden avasallar a los pueblos cristianos de esa parte de la geografía universal. Algo así como validar una moderna “cruzada”.
Sin embargo, días después, el Episcopado protestó contra la militarización de la frontera, en Texas y Arizona, por intervención de sus xenófobos gobernadores, por considerarla un atentado contra los derechos humanos de los emigrantes.
Crimen y castigo, diría Dostoyeusky.
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Web: En construcción.
E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
EL MÉXICO DE LAS “COMISIONES”, LOS ARREGLOS SOTERRADOS Y LAS COMPLICIDADES, ESTÁ MÁS VIVO QUE NUNCA. ES NECESARIO PONER UN ALTO Y ÉSTO SÓLO PUEDE HACERLO EL SEÑOR peña nieto. PERO ESTAMOS MUY LEJOS DE ELLO: YA DISTRIBUYE PREBENDAS ENTRE SUS FAMILIARES Y SOCIOS CON CARGO A LOS MEXICANOS, A USTEDES Y A MÍ.

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