Estados Unidos deporta a presuntos homicidas hondureños

Tegucigalpa, 17 sep (PL) Al menos 21 presuntos homicidas hondureños cumplen hoy sentencia en prisión en su país tras ser deportados por las autoridades estadounidenses, luego de ingresar ilegalmente a la nación norteña para evadir la justicia.
La operación fue posible gracias al trabajo conjunto entre la Policía Internacional (Interpol), la embajada de Estados Unidos en Honduras, la Dirección Nacional de Investigación Criminal y la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación.
El subcomisionado de Policía, Leonel Sauceda, jefe de la Interpol en Honduras, explicó que el arresto se produjo cuando los presuntos criminales entraron al país por el aeropuerto de la industrial ciudad de San Pedro Sula, tras su repatriación.
Detalló que con varios días de anticipación, las autoridades estadounidenses facilitan el listado de nombres y número de identidad de las personas que llegan deportadas, lo que facilita verificar en los archivos policiales su condición con la justicia.
Una vez que las autoridades migratorias realizan los trámites pertinentes, los agentes policiales proceden a ejecutar las capturas y a trasladar a los presuntos responsables a los juzgados donde se emitieron las órdenes de captura, y así realizarles el proceso judicial, precisó Sauceda.
A través de este sistema hemos logrado apresar a los responsables y posteriormente esclarecer más de 20 asesinatos, agregó.
Sobre este particular, sor Valdette Willeman, directora del Centro de Atención al Migrante Retornado, aseguró que los detenidos por esta vía no son discriminados por tener una orden de captura, en tanto se les da el apoyo humanitario necesario y la posibilidad de hacer una llamada para que hablen con sus familiares.
Sauceda anunció que debido al éxito de estas operaciones en el aeropuerto sampedrano se prevé extender las mismas a la aduana de Corinto, a donde llegan los hondureños deportados de México, entre los cuales no se descarta que viajen personas que pretendían evadir la justicia.
«La idea es que en todos los lugares tengamos una base de datos para poder verificar a las personas sospechosas, sobre las cuales recae una orden de arresto», afirmó.