Menchú declara en juicio por quema de embajada española en Guatemala

Guatemala, 1 oct (PL) La Premio Nobel de la Paz de 1992, Rigoberta Menchú, y dos testigos más declararon en el juicio que comenzó hoy por el asalto y quema de la embajada de España en esta capital hace 34 años.
Menchú, quien perdió a su padre y a un primo durante la masacre en la cual perecieron carbonizadas 37 personas, declaró ante el Tribunal B de Mayor Riesgo que este es un caso de memoria histórica y agregó que su progenitor era un campesino dedicado a la agricultura.
El mencionado juzgado también escuchó este miércoles los testimonios del expresidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Mario Aguirre, y Sergio Vi, hijo de una de las víctimas mortales del trágico hecho.
Durante su exposición, Aguirre se refirió al asalto de las fuerzas policiales en la sede diplomática.
Antes del comienzo de la audiencia, en las afueras de la sede de la CSJ miembros de la Fundación Rigoberta Menchú clamaron justicia para los familiares de las víctimas de la matanza.
Moisés Galindo, abogado del acusado y exjefe del comando seis de la extinta Policía Nacional Pedro García, expresó que el debate busca conocer quién es el responsable de los hechos y solicitó al Tribunal inhibirse del caso y aplicar el decreto 8-86, que otorga amnistía por los crímenes ocurridos durante el conflicto armado interno.
Tales peticiones fueron rechazadas en la sala de audiencias de la CSJ, a donde acudieron familiares de las víctimas e integrantes organizaciones civiles e internacionales, así como el embajador de España aquí, Manuel Lejarreta.
Según la Fiscalía, el sindicado impidió la salida de los ocupantes de la embajada de España y violó la inmunidad diplomática al ordenar que agentes policiales bajo su mando destruyeran ventanas y puertas con la única intención de darle muerte a los que se encontraban allí.
Un total de 23 testigos presentará durante el proceso judicial el Ministerio Público, mientras la defensa tiene siete.
Indígenas, obreros, campesinos y estudiantes tomaron el 31 de enero de 1980 la referida sede diplomática para denunciar las deficientes condiciones de trabajo en el área rural del nororiental departamento de El Quiché y los abusos cometidos por el Ejército durante el gobierno del presidente general Fernado Romeo Lucas, quien ejerció en el cargo de 1978 a 1982.
Aquel mismo día, fuerzas de seguridad irrumpieron en la cancillería española, lo cual dejó un saldo de 37 víctimas mortales, incluyendo el cónsul español Jaime Ruiz, y los guatemaltecos Eduardo Cáceres y Adolfo Molina, exvicepresidente y excanciller, respectivamente.

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