El escritor y el carpintero somos iguales, hombres de oficio: Eraclio Zepeda

Por Alejandra Flores

«Me interesa mucho conversar con la gente. Captar sus giros idiomáticos, sus búsquedas de la comunicación», aseguró el ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes

Eraclio Zepeda Ramos es un poeta, cuentista, antropólogo social, escritor y novelista mexicano que ganó Premio Nacional de Ciencias y Artes 2014. Campo de Lingüística y Literatura. Nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el 24 de marzo de 1937.

Amante irredento de los mapas, es un claro hombre de izquierda, que en su juventud formó círculos de estudios marxistas con Jaime Labastida, Jaime Augusto Shelley y Nils Castro.

“Yo lo considero un altísimo honor el que se me ha concedido y sería irreal si dijera que no lo he celebrado. Para mí la palabra es mi oficio fundamental, mi instrumento, mi herramienta. Para mí la palabra es lo que la herramienta al carpintero. Me gusta compararlo con un carpintero porque somos hombres de oficio”, mencionó Zepeda Ramos.

También indicó que lo único que sabe un carpintero es cuanta viruta le sobra a la tabla para ser mesa, y lo único que saben los escritores es cuántas palabras le sobran a la frase para ser redonda.

“La palabra tiene que ser vivaz, tiene que ser luminosa y precisa. Mis dos grandes fuentes son los ojos y los oídos. Los ojos de la lectura y los oídos de la conversación. Me interesa mucho conversar con la gente. Captar sus giros idiomáticos, sus búsquedas de la comunicación”, atajó el poeta.

Asimismo, mencionó que todos tenemos que aspirar a que nuestros escritos sean claros como una lámpara y redondos como un anillo.

Participó en una serie de movimientos en contra del gobernador de Chiapas, Efraín Aranda Osorio, pues éste había aplicado el delito de disolución social. De 1958 a 1959 fue militante del Partido Obrero Campesino, para luego pasar al Partido Comunista Mexicano, partido en que sería militante de 1969 a 1981. En el PCM, fue miembro del comité central y de la comisión política y corresponsal en Moscú del órgano La Voz de México.

“En mi casa había dos bibliotecas, una biblioteca de libros y otra biblioteca de palabras. Y las dos eran igual de importantes, la biblioteca de libros había sido construida a pesar de las dificultades de las guerras por la familia y era una biblioteca realmente rica. Después de la comida, mi padre, en la sobremesa hablaba, inventaba historias maravillosas, nunca lo vi repetir una historia. La gente empezó a saber que don Eraclio Zepeda contaba historias a la hora de la comida y empezaron a llegar”, expresó el novelista.

«Debes tener tus raíces firmes», dice Eraclio, de ahí su amor a Chiapas y a sus orígenes, a su escuela primaria en donde maestros visionarios, de vanguardia, impartían una educación integral que incluía la enseñanza de oficios, de temas académicos y diversas artes: teatro, danza y bailes populares. En su formación también fue vital el periódico que imprimían en el taller del poeta Serrano.

Fue cofundador y miembro del comité central del Partido Socialista Unificado de México y del Partido Mexicano Socialista, siendo precandidato a la presidencia y candidato a senador por Chiapas. También fue diputado federal por el PSUM en la LIII Legislatura del Congreso de la Unión de México. En 1989, fue cofundador y miembro de la comisión de garantías del Partido de la Revolución Democrática.

“La historia de la Revolución Cubana es la historia de mi generación. Yo creo que la máxima satisfacción de un joven es vivir una revolución. En la cual lo que era imposible ahora se puede hacer, entonces veíamos maravillados como la revolución había sido capaz de terminar con el analfabetismo en un año con la participación de los jóvenes, la reforma agraria y demás. Así como en ese momento mi mundo era Chiapas, en Cuba fue el universo”, expresó el escritor.

Zepeda ramos dijo que el plan inmediato que tiene para continuar es un libro de cuentos que está a punto de terminar, y un libro de crónicas que irá como en un 30% literaria del mundo que me ha tocado ver y caminar.

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