Con el nombramiento del Polyforum Siqueiros como un Patrimonio Cultural de la Humanidad, se evitó el desmantelamiento de las instalaciones y por lo tanto se aseguró la reparación de sus murales, considerados monumentos artísticos nacionales.
“Ayer nos reunimos con el propietario del inmueble, Alfredo Suárez, para crear un programa de fomento cultural que lo vuelva sustentable. Se solicitará un presupuesto especial, de acuerdo al proyecto que se decida” atajó el secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín.
El decreto que se publicó el martes, menciona que el GDF deberá realizar acciones para la protección, conservación y restauración, sin embargo los murales son responsabilidad del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
En lo que concierne a los 8 mil 500 metros cuadrados de murales, el deterioro exige que sean restaurados en un taller, según un dictamen del INBA donde se menciona que la labor del GDF será de colaboración.
“La Secretaría dará seguimiento a los trabajos que desarrollen la familia Suárez y el INBA, que tengan como principio la preservación y promoción del conjunto”, aseveró Vázquez Martín.
En el INBA avisó que la ley instituye que el pago de la reposición deberá salir del propietario, ya que el Polyforum es una propiedad privada.
“Tenemos una situación compleja porque es un bien protegido por dos documentos, pero no puedes invertir recursos públicos en una propiedad privada”, expresó Xiuh Tenorio, presidente de la asociación Vive BJ.
La declaratoria del GDF aumentó el amparo al prohibir edificaciones en el predio que afecten el valor cultural del Polyforum.
El activista Marcelo Monges, reconoció que es necesario que se otorgue un fideicomiso pero con la participación ciudadana que vigile el uso de los recursos.