(ng) Han pasado 58 años desde que la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, obtuviera su autonomía como institución, gracias a la unión, esfuerzo, trabajo y lucha de los estudiantes universitarios de la década de 1950.
Este domingo, se conmemora el hecho histórico acontecido el 23 de noviembre de 1956, fecha en la que el entonces Gobernador de Puebla, Rafael Ávila Camacho, le entregó la autonomía a la Universidad, permitiendo que esta ya no estuviera sujeta a la autoridad estatal.
Fue a raíz de un movimiento estudiantil, en el que también participaron académicos, que se demandó que se llevará a cabo dicho otorgamiento, tal y como ya se había hecho en otras universidades públicas del país. Posteriormente el Consejo Universitario fue el encargado de culminar la petición con la Declaración de Autonomía por parte del Congreso del Estado.
Sin embargo, fue hasta siete años después, en 1963, que se consiguió la plena autonomía con la promulgación de la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Puebla, fruto de un movimiento de Reforma Universitaria iniciado en 1961.
En otoño del 2006, con motivo de la celebración de los 50 años de autonomía, se realizaron una serie de festejos, y a partir de entonces el Consejo Universitario acordó establecer el 23 de noviembre como el Día de la BUAP.
La autonomía universitaria implica principalmente una libertad académica y de gestión, lo que quiere decir que los planes de estudio ya no son establecidos por el estado, sino que es la misma universidad la que define sus carreras y sus programas, así como también todo su proceso administrativo.
Por su parte el Estado -al ser una institución pública-, tiene la obligación de aportar los recursos necesarios para que la Universidad trabaje y desarrolle de manera óptima sus funciones de docencia, de investigación y de difusión de la cultura.
Cabe agregar que la trayectoria de la Universidad Autónoma de Puebla y su presencia en el desarrollo de la ciencia y la cultura en el estado, merecieron el reconocimiento del Congreso del Estado, que le otorgó el título de Benemérita el 2 de abril de 1987.
Actualmente, la BUAP se ha consolidado como una de las mejores universidades del país, debido a la calidad académica de sus programas de estudio y a su trabajo de investigación. Esto como una forma de responder al compromiso que tiene con la sociedad de rendir resultados de calidad.