García Márquez cautiva imaginario de pintor janti-ruso

Janty-Mansysk, Rusia, 27 nov (PL) El avatar de varias generaciones recreado en la novela mítica Cien Años de Soledad, del escritor colombiano Gabriel García Márquez, discurre hoy en imágenes, rostros femeninos y paisajes imaginarios en el óleo del artista janti-ruso, Guennadi Raishev.
Me impresionaron las historias fantásticas y el turbulento ciclo vivido por varias generaciones, entre convulsiones sociales, cataclismos y guerras, volcados en ese mundo mágico dibujado por García Márquez, cual hilo conductor del común devenir de la humanidad, comentó Raishev a Prensa Latina.
En una visita al taller del octogenario artista plástico -de padre janti y madre rusa siberiana- sorprendió entre las colecciones preferidas del autor los cuadros con rostros de mujer latinoamericana, las palmeras y el juego de colores que delatan al trópico.
García Márquez fue un escritor genial, insuperado con esa historia fantástica en Cien Años de Soledad, obra que leí y quedé muy impresionado en cómo manejó los sentimientos, las frustraciones y sufrimientos de las personas, expresó el pintor nacido en 1933, en una aldea del actual distrito autónomo de Janty-Mansysk, en el norte de Rusia.
Como artista abocado al universo del espacio y el tiempo en su dimensión surrealista Raishev apreció en la novela marquesiana «la imagen de la mujer como el principio de la Tierra», del universo.
En amena plática con un grupo de corresponsales extranjeros de visita en el territorio exteriorizó el maestro del pincel y la acuarela honda preocupación por el mundo convulso en el que vivimos hoy, en referencia a los conflictos, choques armados y la amenaza de armamentos de exterminio.
No sabemos cuánto podrá soportarnos la Tierra después de tantas guerras y bombas, creo que la humanidad debe repensar bien, expresó al tiempo que se manifestó contrario al valor del dinero como el principio y el fin de las cosas y de la propia vida de las personas.
Al decir de su obra, Raishev encajó el estilo en el amplio concepto terrenal en razón de que «el pintor vive interconectado inexorablemente con el mundo». Transitamos por la vida y el cosmos a través del volumen y la sombra para abarcar todo el espacio, expuso el artista.
Su mundo interior, la familia, recuerdos de infancia, las raíces ancestrales; la genealogía, cosmovisión y el universo divino de los pueblos ugry ocupan un segmento significativo de los motivos reflejados en una vasta obra de más de dos mil trabajos, incluidos en el Fondo del Patrimonio cultural del distrito autónomo.
Raishev es pintor emérito de Rusia, personalidad de honor de la cultura, miembro de la Unión de pintores de la Federación y ciudadano honorífico de Janty-Mansysk, entre otros títulos y reconocimientos.