San Salvador, 1 jun (PL) El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, presentó hoy ante el parlamento un informe al cumplir cuatro años de gestión, en el cual destacó los éxitos políticos, económicos y sociales.
En su discurso, en una sesión solemne del legislativo, el gobernante señaló también las oportunidades del país para seguir el proceso de crecimiento económico mediante nuevas inversiones en asocios públicos-privados, entre otras acciones.
Funes afirmó que el gobierno ha seguido el rumbo marcado en la toma de posesión el 1 de junio de 2009, destinado a la reconstrucción social, económica e institucional de la nación.
Señaló entonces como las principales metas alcanzar el vencimiento de la pobreza, el atraso político y tecnológico, la marginación de las grandes mayorías y la desesperanza por la falta de oportunidades de la juventud.
Subrayó que El Salvador vive una profunda transformación que consiste en el paso de un modelo oligárquico a un gobierno democrático y popular.
El Presidente afirmó que junto al proceso de fortalecimiento institucional y democrático impulsado en estos cuatro años, el país vive «una profunda transformación cultural».
Este cambio -expresó- es «el paso de un modelo de gestión de corte oligárquico -entendido como el gobierno de unos pocos para unos pocos- a un gobierno democrático y popular».
Para el mandatario, este hecho «ha abierto un proceso de cambio cultural, esencialmente en lo relativo a la conciencia del pueblo acerca de sus derechos y del tipo de gobierno que desea».
Entre las transformaciones que ha traído consigo este proceso destacó la participación ciudadana, que en este período «ha alcanzado niveles inéditos».
Organizaciones de trabajadores, redes de colectivos, representantes de los sectores productivos del país, excombatientes, organismos para la defensa de los derechos humanos, de los derechos de las mujeres, todos ellos han encontrado siempre abiertas las puertas de Casa Presidencial, agregó.
A lo largo de poco más de una hora, Funes precisó detalles de los programas sociales en apoyo a los sectores históricamente excluidos, en la educación, la salud y otras esferas.
Resaltó también la reducción de la pobreza en seis por ciento, del desempleo y un aumento de los ingresos de las familias, entre otros aspectos.
Funes dstacó la reducción de los niveles de homicidios en un 52 por ciento, con lo cual El Salvador dejó la dramática condición de segundo país más violemto del mundo, después de Honduras.