Bruselas, 5 jun (PL) Tras seis trimestres en negativo, la economía de la Eurozona continúa inmersa en la recesión económica más prolongada de su historia, en un contexto en el cual la crisis salta de país en país.
Así lo confirmó la oficina de estadísticas Eurostat al dar a conocer hoy su segunda revisión para el primer trimestre del año, en línea con las cifras adelantadas a mediados del mes pasado.
De esa manera, Eurostat corroboró que efectivamente el Producto Interno Bruto (PIB) de la Eurozona se contrajo 0,2 por ciento entre enero y marzo último, mientras para el conjunto de la Unión Europea (UE) la caída fue de 0,1 por ciento.
Acorde con los datos ofrecidos, el bloque que comparte el euro se vio lastrado por los datos negativos de varias de sus grandes economías, como Francia (-0,2 por ciento), España (-0,5) e Italia (-0,5).
En tanto, para el conjunto de la UE las peores cifras se registraron en Chipre (-1,3 por ciento, República Checa (-1,1) y Estonia (-1,0 por ciento), al tiempo que las mejores tuvieron lugar en Lituania (1,3) y Letonia (1,2).
Asimismo, Eurostat indicó que el consumo privado creció 0,1 por ciento durante el lapso analizado, frente al retroceso de 0,6 por ciento en el trimestre anterior.
Sin embargo, el apartado no pudo compensar la caída en las inversiones en 1,6 por ciento, ni la de las exportaciones e importaciones, en 0,8 y 1,1 por ciento, respectivamente.
En opinión de analistas, la estrategia para la Eurozona y la UE debe seguir centrándose en el saneamiento de las finanzas públicas, pero también en reformas para recuperar una lesionada competitividad.
Y es que hasta países como Holanda y Finlandia, otrora modelos para el bloque, están en recesión. Entre los pocos que han salido airosos está Alemania, aunque crece de forma muy limitada.