Espionaje en EE.UU. genera contradicciones entre autores

Washington, 9 jun (ULAN-PL) El espionaje de las comunicaciones telefónicas y digitales en Estados Unidos genera hoy contradicciones entre gobierno, Congreso y empresas en Internet que intentan apartarse del escándalo.

Tras denuncias realizadas por los diarios Washington Post, estadounidense, y el británico The Guardian, el problema crece como una bola de nieve en descenso por una montaña pese a los intentos de la Casa Blanca de enterrar el asunto aduciendo manidos argumentos de seguridad nacional.

Este sábado el director nacional de Inteligencia, James Clapper, aseguró que las empresas de Internet, pese a la negativa de sus principales directivos, conocen del espionaje de las comunicaciones.

Un comunicado atribuido a Clapper trata de minimizar la situación que involucra a la Agencia Nacional de Inteligencia (NSA) y la aplicación del programa Prism, utilizado para vigilar las comunicaciones digitales de nueve grandes proveedores de Internet en el país y en el exterior.

Algunas fuentes alertaron durante la semana de los planes estadounidenses para destruir la privacidad en todo el mundo.

Hay un enorme aparato dentro del gobierno que con absoluto secreto construyó esta enorme estructura que tiene un solo objetivo, y que es destruir la intimidad y el anonimato, no sólo en Estados Unidos sino en todo el mundo, denunció Glenn Greenwald, el reportero del periódico británico «The Guardian» que dio la clarinada sobre el caso.

Sobre la extensión del problema, The Guardian publicó que el centro de escuchas y decodificación de los servicios secretos británicos utiliza desde 2010 el programa secreto estadounidense, Prism, para recolectar información privada de los principales servidores de Internet.

El programa ofrece un acceso rápido a correos electrónicos, fotografías y vídeos alojados en los servidores de las nueve principales compañías de Internet del mundo, entre ellas Google, Facebook o Apple.

Las interrogantes aumentan más luego que el gobierno diera elementos sobre el caso que evidencian que el Congreso fue informado en 13 oportunidades de estas actividades, pese a airadas protestas de algunos legisladores que dicen desconocían de estas prácticas.

Activistas de derechos humanos y parlamentarios acusan a la Casa Blanca de violar la Constitución del país.

Informes secretos filtrados sostienen que la NSA obtuvo cerca de tres mil millones de indicios de información de computadores estadounidenses en marzo pasado, aunque según críticos esa agencia se orienta principalmente al ciberespionaje en el exterior.

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