México, 12 jun (PL) Más de tres millones 35 mil infantes, entre cinco y 17 años, trabajan en México en labores agrícolas, en las calles, negocios y como domésticos, y muchos de ellos no asisten a la escuela.
En ocasión de celebrarse hoy el Día Mundial contra el Trabajo Infantil representantes de organismos internacionales refuerzan su llamado al gobierno mexicano para que haga valer los derechos humanos de los más pequeños de la sociedad refrendados en la Constitución.
Para el experto del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, cuatro de cada 10 menores trabajan sin remuneración; cerca del 60 por ciento del total laboran con algún familiar; 30 de cada 100 lo hacen en el sector agrícola, y el 52 por ciento, en servicios y comercio.
Al reclamo para que se adopte medidas contra el trabajo infantil se suman también funcionarios de ONU Mujeres, de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) a propósito de la efeméride instituida por la OIT.
A juicio del director de ese ente global para México y Cuba, Thomas Wissing, el fenómeno es más grave pues de los niños-trabajadores, un millón 929 mil 161 no asisten a la escuela.
Advirtió, en recientes declaraciones a la prensa, que una apreciable mayoría de esos infantes trabajan como domésticos, donde están expuestos a agotadoras jornadas, trato humillante, violencia física o verbal y abuso sexual, riesgos aún mayores cuando los pequeños viven en el domicilio del empleador.
Por su parte, la representante de la Unicef, Isabel Crowley, reprobó el hecho de que en esta nación el trabajo infantil sea visto como algo bueno, como una manera de preparar a los niños para el futuro.
La OIT creó el Día Mundial contra el Trabajo Infantil en 2002 para suscitar conciencia y promover acciones contra todo cuanto prive a las niñas, niños y adolescentes de su infancia y de su pleno desarrollo físico y mental.
Este 2013 está dedicado, de manera particular, a hacer frente al trabajo infantil en labores domésticas, las cuales realizan en casas de terceros más de 10 millones de niños del planeta, según el último informe de la OIT.