Califican en EE.UU. de antiética alimentación forzada en Guantánamo

Washington, 13 jun (PL) Tres médicos de Estados Unidos coincidieron en que sus colegas violan el código profesional de ética en la prisión de la base naval de Guantánamo, al aceptar alimentar por la fuerza a 41 reclusos en huelga de hambre.

En un artículo publicado en la revista semanal New England Journal of Medicine, los galenos exhortaron al personal de salud desplegado en el penal a cumplir con sus obligaciones y no dejarse utilizar por los militares para lograr sus propósitos políticos.

«Alimentar por la fuerza a una persona capaz, no es una práctica médica: es una agresión grave. La política es que el tratamiento de los huelguistas de hambre debe resumirse sólo a preservar la vida y la salud», aseveraron los autores del material.

Los tres médicos advirtieron que los 130 prisioneros no intentan suicidarse y su objetivo es lograr una respuesta del gobierno estadounidense a injusticias como el confinamiento solitario por tiempo indefinido, las torturas y la confiscación de sus pertenencias personales.

Recordaron que al centro penintenciario se le considera un agujero negro legal y podría convertirse en una «zona libre de ética» mientras persistan el uso de prácticas violentas para alimentar a los reos.

«Creemos que es tiempo de que los profesionales de la medicina tomemos una acción política constructiva para tratar de reparar el daño y garantizarle tanto a militares como a los civiles seguir las mismas normas éticas», concluyeron.

Los académicos se sumaron así al llamado del Comité Internacional de la Cruz Roja, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, una asociación médica estadounidense y de Albert Shimkus -exjefe del hospital de la base- a cesar esa práctica por considerarla una forma de tortura.

El Departamento de Defensa utiliza desde el pasado 5 de marzo un nuevo método que consiste en esposar a los internos a una silla para insertarles un tubo nasal de más de 60 centímetros de longitud y suministrarles nutrientes líquidos durante dos horas.

A los reclusos también les colocan máscaras sobre la boca mientras dure el proceso, luego los llevan a una celda sin agua y los mantienen vigilados para evitar que vomiten. Si regurgitan, entonces son obligados nuevamente a recibir otra dosis de suplemento alimenticio en las mismas condiciones.

Estados Unidos abrió en 2002 la cárcel en la base naval de Guantánamo, en un territorio ocupado a Cuba y contra la voluntad del Gobierno y pueblo del país caribeño, para confinar allí a toda persona considerada sospechosa de terrorismo.

El presidente Barack Obama retomó en abril pasado su promesa incumplida de cerrar dicha instalación, pero la bancada republicana aprobó un proyecto de ley para mantenerla abierta, remodelarla e impedir el traslado de los prisioneros a sus países de origen.guantanamo-prisoner

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