Con el propósito de de fomentar una cultura de protección al medio ambiente, el diputado del Grupo Parlamentario del PAN en la Asamblea Legislativa del DF, Edgar Borja Rangel, presentó un Punto de Acuerdo para que los 16 jefes delegacionales coloquen botes de basura con el sistema de separación de residuos al interior de las demarcaciones, así como difundir un programa de separación de residuos y conciencia ambiental entre los ciudadanos.
El instrumento legislativo menciona que en la Ciudad de México existe un grave problema por la excesiva generación de basura, la cual es confinada en rellenos sanitarios que están a punto de llegar a su capacidad máxima de almacenamiento.
Asimismo, el documento señala que en el Distrito Federal ha ido en aumento la generación de residuos; pues mientras que en 1950 se generaban aproximadamente 0.37 kg por persona, en la actualidad se estima que cada uno genera un promedio de 1.4 kg de residuos al día, lo cual se refleja en las más de 12 mil toneladas de residuos.
“La mayor parte de residuos sólidos sale de los hogares de los capitalinos; se estima que de los hogares proviene el 47 por ciento del total de los desperdicios, de los comercios el 29 por ciento, de los servicios el 15 por ciento, de los controlados el tres por ciento y de otras actividades el seis por ciento”, detalló Borja Rangel.
El diputado destaca que en el DF se concentra casi la octava parte de los residuos sólidos que se generan en todo el país, por ello, reconoció que el gobierno capitalino ha realizado campañas para la instalación de botes de basura en las principales vialidades de las delegaciones, sin embargo, resalta que estas acciones se han visto mermadas debido a la falta de mantenimiento, inclusive al robo de dichos depósitos.
Por lo anterior, el legislador panista pide que los titulares de las 16 demarcaciones cumplan con lo establecido en el Artículo 10, en sus fracciones IV, V, y VI, de la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal, en el que dicta que corresponde a las Delegaciones, orientar y promover entre la población prácticas de separación, aprovechamiento y valorización de los residuos sólidos, así como la instalación de equipamiento para el depósito separado dichos residuos en la vía pública y áreas comunes y supervisar periódicamente su buen estado y funcionamiento.