Damasco, 23 Jun (PL) Los sitios patrimoniales de Siria son también hoy víctimas del conflicto extendido a más de dos años, el cual amenaza con borrar la memoria cultural que guardan sus más emblemáticas construcciones.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) decidió recientemente incluir a los seis lugares dentro de la Lista de Patrimonio Mundial, en la categoría de sitios en peligro debido al contencioso.
Los lugares son los cascos históricos de Damasco, Alepo y Bosra, el oasis de Palmira, el Castillo de Saladino y la Fortaleza (Crac) de los Caballeros en Homs y las aldeas antiguas del norte de Siria.
Los combates y ataques terroristas incrementaron los riesgos a dichos lugares y a otros también relevantes.
La Dirección General de Arqueología y Museos detalló la víspera que la excavación ilícita e irresponsable, así como el contrabando de piezas por parte de los grupos opositores armados y contrabandistas, pone en riesgo la supervivencia de muchos emplazamientos.
En este sentido, la entidad mencionó los sitios arqueológicos de Mari, Dora Orobos y Tal al-Sen, en la provincia de Deir Ezzor; Tal al-Beiya en Raqqa; Kafar Ukab en Idleb; Tal al-Ashari en Deraa y Apamea en Hama, entre otros muchos.
Deploró que la Unesco evadiera incluirlos también en el listado de patrimonio en riesgo de desaparecer, sabiendo que las excavaciones perpetradas por mercenarios perjudicaron capítulos de la historia siria, criticó.
La dirección exhortó a todos los sirios a colaborar en la salvaguarda de su patrimonio, mientras exigió a la comunidad internacional y a las organizaciones no gubernamentales presionar a los países vecinos de esta nación del Levante para que controlen y sean más severos en sus fronteras contra las operaciones de contrabando de piezas arqueológicas.
