México, (PL) El exgobernador del estado mexicano de Tabasco, Andrés Granier, se declaró hoy inocente del delito de lavado de dinero que se le imputa, al presentarse ante la jueza federal Taissia Cruz.
Durante la audiencia, la representación de la Procuraduría General informó que a Granier se le acusa de ese delito por un monto de 35 millones 338 mil 315 pesos (equivalentes a más de dos millones 600 mil dólares), cuya procedencia es supuestamente de procedencia ilícita.
En su comparecencia, el exmandatario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) también expresó que es víctima de una persecución política, presuntamente lanzada por su sucesor como gobernador, Arturo Núñez, del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El implicado, que gobernó Tabasco de 2006 a 2012, había evadido comparecer ante la justicia desde hace varias semanas, inicialmente por encontrarse en Estados Unidos y después, al regresar a México, ingresó a un hospital por una aludida enfermedad cardiaca.