Berlín, 30 jun (ULAN-PL) El escándalo de espionaje a instituciones europeas y alemanas por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense causa hoy revuelo en Alemania, donde la oposición exigió a la canciller federal, Angela Merkel, obtener más informaciones del asunto.
El candidato a canciller del Partido Socialdemócrata (SPD), Peer Steinbrueck, consideró que Merkel está en el deber de «aclarar la cuestión tan pronto como sea posible».
Si fuesen reales las acusaciones, agregó, «significaría que los Estados Unidos espiaron a sus aliados, lo que sería inaceptable», dijo Steinbrueck.
De acuerdo con informaciones de la revista alemana Der Spiegel (El Espejo), el espionaje de la NSA ha sido mucho más grave de lo que se esperaba hasta ahora, pues incluyó, por ejemplo, intervenciones a las líneas telefónicas y las conexiones informáticas de la sede de la Unión Europea (UE) en Washington.
Según documentos secretos de la NSA, este servicio de inteligencia también vigila cada mes a 500 millones de conexiones para la comunicación en la República Federal de Alemania.
La ministra de Justicia germana, Sabine Leutheuser-Schnarrenberger, reaccionó con consternación a las noticias, basadas en informaciones facilitadas por el exagente de la NSA Edward Snowden.
De resultar ciertas las revelaciones, «sería una actitud parecida a el comportamiento entre los enemigos entre la Guerra Fría», manifestó la Ministra.
La presidenta del Partido de la Izquierda (Die Linke), Katja Kipping, demandó «que el gobierno federal cite al embajador de los Estados Unidos en Alemania para entregarle una nota formal de protesta».
Agregó que la canciller Merkel debe congelar las negociaciones sobre un Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea y los Estados Unidos.
Por su parte, el partido de Los Verdes analiza la posibilidad de presentar una demanda contra Washington ante la Corte Penal Internacional; en tanto la fiscalía general de Alemania, con sede en la ciudad de Karlsruhe, evalúa la posibilidad de abrir investigaciones contra la Casa Blanca.