Estrasburgo, 4 jul (PL) La Eurocámara condenó hoy el espionaje de Estados Unidos a las instituciones europeas, aunque se abstuvo de recomendar la suspensión de las negociaciones para un tratado comercial, como demandaban los socialistas y representantes de izquierda.
Una resolución aprobada por 483 votos a favor, 98 en contra y 65 abstenciones, expresa la seria preocupación del Parlamento Europeo por programas como el PRISM y otros similares porque representan una grave violación al derecho fundamental a la privacidad y protección de datos.
El texto también exige a las autoridades estadounidenses facilitar sin demoras injustificadas información completa sobre estos planes de espionaje y plantea la creación de una comisión investigadora, pero deja fuera el reclamo de varios sectores de suspender las conversaciones comerciales.
Las recientes revelaciones de que la Agencia Nacional de Seguridad norteamericana accedió a millones de comunicaciones telefónicas o vía internet, instaló micrófonos e infiltró las oficinas diplomáticas de la Unión Europea, provocaron indignación y desconfianza en el Viejo Continente.
Después de la publicación en el semanario alemán Der Spiegel de la información suministrada por el exagente de inteligencia Edward Snowden, altos responsables en Bruselas advirtieron sobre posibles consecuencias en las conversaciones sobre una zona de libre intercambio.
«No se puede dialogar sobre un gran mercado trasatlántico, si hay la menor duda de que nuestros socios espían las oficinas de los negociadores», dijo en aquella ocasión la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding.
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schultz, añadió que si las acusaciones resultan ser verdad, esto sería muy grave y tendría un impacto en las relaciones entre la UE y Estados Unidos.
A raíz del escándalo partidos socialistas y demócratas, así como la Izquierda Unitaria y la Izquierda Verde Nórdica pidieron paralizar de manera temporal las conversaciones para un TLC con Washington, que comienzan el próximo día 8.
Sin embargo, la resolución adoptada este jueves por el voto de otras otras fuerzas políticas considera «desafortunado» que los esfuerzos para concluir un acuerdo comercial con Estados Unidos se vieran afectados por supuestas actividades de vigilancia.