Campesinos colombianos suspenden diálogos, Santos convoca reunión

Bogotá, 5 jul (PL) Los campesinos colombianos en protesta en el Catatumbo suspendieron hoy una reunión con el gobierno, tras las estigmatizaciones del Ministerio de Defensa, que señaló a uno de los líderes del gremio de tener vínculos con la guerrilla.
El Ministerio reveló este viernes supuestas pruebas sobre las presuntas relaciones de los voceros campesinos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Esto es muy preocupante, declaró Cesar Jerez, uno de los voceros de la protesta, a la cadena Telesur.
La víspera avanzamos tratando de salir del pantano metodológico para comenzar las negociaciones, y ahora el Ministerio Defensa pretende desvirtuar la lucha e ilegitimar a los líderes agricultores, acusándolos de ser parte de la guerrilla, expresó.
Creo que así no se puede avanzar, dijo el dirigente agrario al citado medio televisivo y subrayó que debe haber un marco para que la mesa pueda continuar lo más pronto posible su trabajo.
A nombre del campesinado en huelga desde hace tres semanas en el departamento de Norte de Santander, Jerez pidió al presidente Juan Manuel Santos ordenar a sus subalternos parar con la campaña de señalamientos contra los líderes del gremio.
Se está hablando incluso de órdenes de captura de los dirigentes campesinos, hay mucha tensión por un posible ataque de la fuerza pública, manifestó.
Según el diario El Tiempo, el mandatario colombiano convocó a una reunión en la Casa de Nariño, sede presidencial, para conocer de primera mano la gestión que se ha hecho para solucionar el paro, que cumple 25 días.
De acuerdo con la fuente, en la reunión participan el Ministro de Interior, Fernando Carrillo; el consejero para el Diálogo Social, Luis Eduardo Garzón, y el viceministro de Defensa, Jorge Bedoya, entre otros.
Ayer los delegados del gobierno y los campesinos habían conformado el cronograma de la mesa de negociación centrada en cuatro puntos: la declaración de una Zona de Reserva Campesina, la sustitución gradual de los cultivos ilícitos, la defensa de los derechos humanos y las políticas mineroenergéticas.

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