Naciones Unidas, 5 jul (PL) La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, abogó hoy por el restablecimiento del Estado de Derecho en Egipto y pidió el cese y castigo de todos los actos de venganza.
En una declaración en Ginebra y distribuida en la sede de la ONU en Nueva York, la funcionaria expresó su preocupación por el arresto de numerosos miembros de la Hermandad Musulmana por parte de las nuevas autoridades interinas.
Hace dos días, las fuerzas armadas egipcias destituyeron al presidente, Mohamed Morsi, y en su lugar designaron al titular del Tribunal Supremo Constitucional, Adly Mansour.
Espero por el pronto restablecimiento del Estado de Derecho y de un sistema de gobierno que respete los derechos humanos de todos los egipcios, subrayó Pillay al insistir en la necesidad de crear fuertes instituciones políticas y legales.
También demandó el fin de la violencia, las detenciones arbitrarias y los actos ilegales y exigió una investigación sobre los casos de violencia sexual contra las mujeres participantes en las protestas.
Además solicitó el inicio de un diálogo incluyente y sincero que involucre a todos los sectores para avanzar hacia la reconciliación y reforzar los principios democráticos y el Estado de Derecho «bajo autoridades civiles».
Los egipcios merecen vivir en una sociedad regida por instituciones que garanticen el respeto de sus derechos, concluyó.
Ayer el secretario general la ONU, Ban Ki-moon, advirtió a las nuevas autoridades de Egipto por «la intervención militar en los asuntos civiles y constitucionales», en una conversación telefónica con el canciller de ese país, Mohammed Kamal Amr.
Asimismo, llamó a poner fin a los actos de violencia y a iniciar un diálogo pacífico «que incluya a todas las partes del espectro político en busca de una salida» a la crisis.
Al respecto, insistió en la importancia de un rápido retorno al régimen civil, sobre la base de una hoja de ruta clara hacia la celebración de elecciones.
ONU pide retorno al Estado de Derecho en Egipto
