Nairobi, 9 jul (PL) La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó hoy sobre la indiferencia internacional ante la crisis humanitaria a la que está abocada la República Centroafricana.
Esa situación persiste tras el golpe de Estado de marzo pasado, cuando una coalición guerrillera derribó al gobierno del presidente Francois Bozizé.
MSF aseguró que «el pueblo de Centroafricana fue abandonado justo cuando más necesita de ayuda», puesto que la mayoría de las agencias de la ONU y organizaciones humanitarias se retiraron de la capital, Bangui.
Durante la ofensiva de la formación guerrillera Seleka contra el gobierno, que comenzó en diciembre pasado, fueron saqueados hospitales y otros centros de salud y el personal médico de esas instalaciones huyó.
«Ya antes de la crisis, la tasa de mortalidad superaba el umbral de emergencia en varias regiones. Ahora, la malnutrición y las enfermedades evitables están muy extendidas», precisó un comunicado de Médicos Sin Fronteras.
Según la organización no gubernamental, la cifra de casos de malaria aumentó un 33 por ciento comparado con el mismo periodo de 2012.
«Nos enfrentamos a uno de los peores años en términos del impacto del paludismo», afirmó la jefa de misión de MSF en la República Centroafricana, Ellen van der Velden, y llamó a que la comunidad internacional siga teniendo el apoyo a este Estado entre sus prioridades.
Posible crisis humanitaria en República Centroafricana
