Bogotá, 13 jul (PL) Los caficultores colombianos mantienen en pie su decisión de sumarse al paro nacional agrícola, previsto el 19 de agosto, tras una reunión hoy con el ministro de esa cartera, Francisco Estupiñán, en el central departamento del Quindío.
Mientras el Movimiento por la Dignidad Cafetera pide que se cumplan los puntos del acuerdo pactado el pasado 8 de marzo para poner fin a la huelga de este sector, la primera de gran envergadura, el gobierno aduce que ha realizado un enorme esfuerzo fiscal para subsidiar a los productores del grano
Por su parte, uno de los voceros de ese movimiento, Víctor Correa, afirmó que unas 260 mil familias están pendientes de recibir rodavía esa ayuda.
«Buscamos que se cumpla con el pago del Programa al Ingreso del Caficultor (PIC), porque cerca de la mitad de los cafeteros no han recibido el dinero, también reclamamos que se genere un mecanismo de pago directo, además de analizar y retirar los topes que les están poniendo a las tierras más productivas», dijo.
De la reunión emanó la propuesta de una declaratoria de emergencia agraria, dada a conocer por la gobernadora del Quindío, Sandra Hurtado, que el Gobierno Nacional estudiará.
«La declaratoria se encamina a buscar transformaciones normativas que garanticen la implementación del mecanismo de pago directo», explicó Correa.
Antes de iniciar el diálogo con los caficultores, el titular de Agricultura señaló que el Gobierno está dispuesto a trabajar y dialogar, dentro de un espíritu democrático, abierto, pero sin condiciones que pudieran resultar imposibles, advirtió.
Asimismo se comprometió a visitar diferentes zonas para que todos los productores tengan acceso al subsidio.
«Hemos cumplido en la medida de nuestras posibilidades y aceptamos que existen todavía algunos inconvenientes con el PIC, que está generando demoras, pero ese es un mecanismo que vamos a revisar», manifestó el titular.
Luego de las movilizaciones en todo el país iniciadas el 25 de febrero y extendidas durante 15 días, el Gobierno se comprometió a otorgar a los caficultores, desde el 18 de marzo pasado, un subsidio de 145 mil pesos (74,59 dólares) por carga de café de 125 kilos, que no está llegando a todos los productores del grano.
En el acta suscrita cuando se selló el convenio, quedó estipulado que, si a los 90 días de firmado el pacto, no estaban funcionando bien los mecanismos para el pago del subsidio, los acuerdos se caerían por su propio peso y los cosecheros volverían al paro.
Otro de los voceros de Dignidad Cafetera, Dimas Arias, dijo a periodistas el 10 de junio pasado que el Gobierno distaba mucho de cumplir con los compromisos asumidos.
Solo el 52 por ciento de los cafeteros ha recibido los subsidios, puntualizó, mientras los altos costos de los insumos se mantienen y la refinanciación de las deudas contraídas con el Banco Agrario permanece sin solución.
Durante los últimos tres meses, los caficultores reclaman también que se amplíe el Auxilio de Protección al Ingreso Cafetero hasta diciembre de 2014.
El gremio está convencido de que la solución es irse de nuevo a la huelga el próximo mes, y ha convocado también a varios sectores del agro como los cacaoteros, los lecheros y los paperos, entre otros.
También los transportadores de carga por carretera evalúan una posible movilización.
En tanto, el senador por el Partido Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, estimó justa la posición de los cafeteros. Lo que ellos necesitan, dijo, son soluciones ciertas y no promesas que no se cumplen de manera satisfactoria.
Desde hace varios días, los mineros también están presionando al gobierno con sus reclamos,tras convocar una huelga indefinida a partir del próximo miércoles.
Entre sus reivindicaciones figuran demandas ambientales, tecnológicas, legislativas y de seguridad social, así como garantizar el derecho al trabajo y eliminar un decreto de 2012 que contempla la destrucción de maquinaria pesada utilizada en la exploración o explotación de minerales sin autorización.
Cafeteros colombianos mantienen en pie decisión de paro
