Washington, 21 jul (PL) El gobernador de Virginia, , quien se perfilaba como posible candidato republicano para las elecciones de 2016, es acosado hoy por un escándalo que podría obligarlo a dimitir antes de concluir su mandato en enero de 2014.
El secretario de Justicia de ese estado de la costa Atlántica del sur del país, Kenneth Cuccinelli -candidato al cargo- sugirió ayer durante un debate con su rival demócrata Terry McAuliffe que McDonnell debería considerar su dimisión.
McDonnell está en medio de una investigación estatal por la acusación de recibir dinero de una corporación (70 mil dólares) y que no los habría declarado apropiadamente, así como otros 80 mil dólares en regalos a su familia.
El hecho opacó la imagen del político, actualmente en el índice más bajo de su popularidad, según una encuesta publicada el pasado 17 de julio por Quinnipiac University.
La exploración arrojó un descenso en los puntos, pues si bien en marzo 53 por ciento de los entrevistados aprobaban su gestión, apenas cuatro meses después el apoyo era solo de 46 por ciento.
De acuerdo con sondeos recientes, el demócrata McAuliffe tiene una leve ventaja sobre su oponente republicano Cuccinelli, de cara a las elecciones del próximo mes de noviembre.
McAuliffe, en un tiempo presidente del Partido Democráta de Estados Unidos, en 2009, perdió la candidatura a gobernador frente al senador estatal Creigh Deeds, derrotado por el actual mandatario local McDonnell, señalado como un potencial candidato presidencial tras su liderazgo en la Asociación de Gobernadores Republicanos.