Rio de Janeiro, 22 jul (PL) Esta ciudad amaneció bajo un amplio operativo de seguridad previo a la llegada hoy del papa Francisco, quien presidirá la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) católica, que se extenderá hasta el domingo próximo.
En su primer viaje apostólico internacional, Francisco prevé arribar esta tarde a esta urbe y poco después realizará un recorrido en carro abierto por las principales calles hasta el Palacio Guanabara, donde será recibido por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
Este será el segundo encuentro de Rousseff con el Papa, con quien se reunió en una primera ocasión en marzo último en el Vaticano durante una audiencia.
Para el gobierno de Brasil, la visita de la máxima autoridad de la Iglesia católica constituye un hecho «histórico» para una América Latina marcada por los problemas del hambre y la pobreza.
El temor por posibles movilizaciones motivó que de 10 mil efectivos se aumentará a 20 mil las tropas desplegadas en puntos estratégicos de esta ciudad y en los sitios previstos de visita de la máxima autoridad de la iglesia católica.
El general del Ejército José Alberto da Costa Abreu reiteró que no se permitirán personas enmascaradas en ninguna de las actividades de la Jornada Mundial de la Juventud católica, ni en las que estará el Sumo Pontífice.
Además de las tropas terrestres, oficiales de la Marina y la Fuerza Aérea se encargarán de la protección de las instalaciones estratégicas, como centrales de energía eléctrica, de telecomunicaciones y de agua.
Voceros de la prefectura confirmaron que el gobierno federal reforzó los controles de seguridad y blindó la ciudad ante la posibilidad de que se produzcan nuevas manifestaciones que terminen en desmanes y saqueos como los ocurridos la semana pasada, los cuales generaron grandes destrozos y pánico entre la población.
El director de contraterrorismo de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin), Luiz Alberto Sallaberry, destacó la ejecución de operativos preventivos para garantizar la tranquilidad y evitar sorpresas que pongan en peligro la vida de los ciudadanos.
Hasta el momento, no hemos tenido ninguna confirmación de que algo pudiera realmente concretarse, señaló, según radioemisoras de Rio de Janeiro.
El gobierno brasileño resolvió asimismo redoblar la seguridad personal en torno al sumo Pontífice y se prevé que 240 efectivos integren el cinturón de escoltas que acompañará a Francisco en su recorrido este lunes por el centro de esta urbe.
La Jornada Mundial de la Juventud contará con la asistencia de casi dos millones de peregrinos de todos los continentes.