México, 22 jul (PL) El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, los gobernadores estatales y del Distrito Federal firmaron hoy un acuerdo para combatir la informalidad en el empleo, que afecta a unos 28 millones de personas, desprovistos de amparo laboral y seguridad social.
La rúbrica del Pacto para la Formalización del Empleo 2013, realizada en el Palacio Nacional, busca -según sus preceptos- crear más empleos formales y productivos.
El titular del Ejecutivo señaló que todos los mexicanos tienen el derecho de tener un trabajo formal, al tiempo que calificó a la informalidad como un mal que afecta a todos como sociedad y es enemiga de los trabajadores porque vulnera sus derechos y limita el verdadero potencial económico de la nación.
Enumeró estrategias para combatir ese flagelo con nuevas fuentes de empleo, cifradas en la aplicación de la reforma laboral recientemente aprobada, así como en la labor del Comité de la Competitividad de empresarios y académicos.
También se refirió a las potencialidades en tal sentido de la iniciativa de reforma financiera en marcha, más las expectativas de México con mayores atractivos para la inversión extranjera directa como fuente de puestos de trabajo.
Por su parte el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan Pablo Castañón, al presentar las razones y líneas del programa tildó de grave el problema, pues seis de cada 10 personas que trabajan en el país lo hacen en la informalidad.
Añadió que ese fenómeno está asociado a la pobreza, ya que casi el 70 por ciento de los trabajadores bajo esas condiciones laborales ganan salarios ínfimos.
El programa incluye el diálogo social para involucrar a todos los que puedan estar vinculados a la búsqueda de soluciones, y pretende abarcar desde el diseño de programas de capacitación, hasta las reformas para un nuevo sistema económico.
Acorde con Castañón, la informalidad va acompañada de la falta de habilidades, de ahí la importancia de concretar la Reforma Educativa para que niños y jóvenes estén mejor preparados para insertarse en la formalidad.