Moscú, 23 jul (PL) El uso de uranio enriquecido en Irak por parte del ejército estadounidense provocó un incremento dramático de enfermedades como leucemia, cáncer y varios padecimientos congénitos, reveló una entrevista publicada hoy por Russia Today (RT).
La doctora Sundus Nsaif afirmó a esta cadena televisiva que en ciudades como Najaf, el cáncer se ha vuelto más común que la gripe, una tendencia que se confirma al visitar los diferentes hospitales, aseguró.
«Después del inicio de la guerra en 2003, el índice de cáncer, leucemia y defectos congénitos creció dramáticamente en Najaf. Las áreas afectadas por los ataques norteamericanos son las de mayor incidencia», señaló la especialista.
De acuerdo con sus declaraciones, todo parece indicar que la causa del fenómeno son las armas ilegales empleadas, como las de uranio enriquecido, las cuales habrían sido utilizadas por las tropas de Estados Unidos.
El aumento de las enfermedades se observa en diferentes vecindarios de la ciudad, que se señala entre los que sufrieron muy severas acciones militares, y afecta tanto a niños nacidos luego del inicio de la contienda como en las familias, según la doctora.
Agregó que existe una presión activa del gobierno de no hablar sobre el tema, «quizás con la intención de no molestar a las fuerzas militares invasoras».
No obstante, la iraquí Leila Jabar asegura que para ellos, la contienda armada no ha terminado: «Los norteamericanos se fueron, pero nosotros todavía estamos sufriendo las consecuencias de la guerra».
Jabar acusa a las fuerzas estadounidenses de provocar los problemas de salud de sus cuatro hijos, tres de ellos ya fallecidos por malformaciones congénitas, mientras uno sobreviviente, de ocho meses de edad, sufre desórdenes en el sistema nervioso que probablemente le impidan cumplir su primer año de vida, reportó RT.
Por su parte, el doctor Chris Busby, dedicado a investigar los efectos del uranio enriquecido, afirma que la única fuente de esa sustancia en Irak fueron las armas usadas por el ejército invasor de Washington.
Busby y su equipo analizaron muestras de cabello de los padres de los niños con cáncer para averiguar qué sustancia tóxica les podía causar la enfermedad.
«Lo único que encontramos fue uranio, hallamos uranio en los cabellos de las madres con hijos enfermos», señaló a RT.