Asunción, 23 jul (PL) Una negativa paraguaya a regresar al Mercosur, ya levantada la sanción que le fue aplicada, representará duro golpe para todos los sectores exportadores, afirmó el prestigioso Centro de Análisis de la Economía de Paraguay (Cadep).
La opinión de Cadep se emitió después que el bloque integracionista dejara sin efecto la suspensión del país mediterráneo en el seno de la instancia regional, acordada por la expedita destitución del presidente constitucional Fernando Lugo, en el 2012.
La ruptura del orden democrático hizo que la condena regional se extendiera hasta la celebración de elecciones y cesará totalmente el pasado 15 de agosto con la asunción del presidente electo, Horacio Cartes.
El Centro se refirió a la campaña desatada por los sectores de derecha enemigos de la integración regional y las vacilaciones en ese sentido por Cartes, quien llegó a elevar la importancia de las negociaciones bilaterales sobre la cooperación con el Mercado Común del Sur (Mercosur).
Cedap señaló que si Paraguay no atiende a la mano tendida para el retorno a la agrupación regional significará también un retroceso a cualquier proceso de industrialización, pues las empresas dependen en su mayoría del comercio con los Estados de la zona.
Datos oficiales hablan de un comercio anual de cinco mil millones de dólares con los países vecinos integrados al Mercosur y una asignación de la cual goza Paraguay, que alcanza un altísimo por ciento del rubro designado por el bloque para cooperación.
Junto a ello, está el tema arancelario, pues al perder la prerrogativa de arancel cero que tiene para sus exportaciones, se verá afectada sensiblemente la economía local.
Abandonar el Mercosur, obedeciendo a criterios políticos desfasados, puede ser una decisión negativa para una nación que tiene en estado de pobreza a casi la mitad de su población, de acuerdo con especialistas.