Naciones Unidas, 27 jul (PL) El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, reiteró hoy a las autoridades de Egipto su demanda por la liberación del depuesto presidente, Mohammed Morsi, y de los líderes de la Hermandad Musulmana.
En un nuevo comunicado sobre la crisis en ese país árabe, el titular de la ONU condenó los nuevos actos de violencia registrados ayer y este sábado y que ocasionaron decenas de muertos y cientos de heridos.
El responsable del organismo mundial volvió a pedir al gobierno interino egipcio que garantice el tratamiento pacífico de las demostraciones y la seguridad de los participantes en las protestas.
Las autoridades deben actuar con pleno respeto por los derechos humanos, entre ellos la libertad de expresión y reunión, apuntó, al tiempo que solicitó la máxima contención a los manifestantes para asegurar la naturaleza pacífica de sus reclamos.
Asimismo, instó a la población a resolver sus diferencias a través del diálogo y abogó por el inicio de un proceso incluyente de reconciliación.
La violencia no sustituye la solución política, aseguró, al convocar a los líderes de país a poner los intereses de Egipto por encima de cualquier individuo, grupo o intereses.
Según los reportes oficiales egipcios, la cantidad de víctimas durante las protestas de las dos últimas dos jornadas asciende a 46, mientras que fuentes de la Hermandad Musulmana elevan esa cifra a 120.