Conductor de tren accidentado en España pasará a disposición judicial

 

Madrid, 28 jul (PL) El maquinista del tren accidentado el miércoles en el noroeste de España, en el que murieron 78 personas, pasará hoy a disposición de la justicia acusado de homicidio por imprudencia.

A media tarde de este domingo se cumplirán 72 horas de la detención de Francisco José Garzón, conductor del convoy descarrilado en Santiago de Compostela, en la comunidad autónoma española de Galicia. Ese es el plazo máximo legal antes de ser puesto a disposición de un juez que, tras hablar con él, decidirá qué cargos y medidas le aplica.

La situación legal de Garzón, que sufre heridas leves, fue confirmada la víspera por el ministro del Interior, Jorge Fernández.

El titular dijo que al conductor se le atribuye un presunto delito de homicidio por imprudencia.

«Está en situación jurídica de detenido por la policía con la imputación del presunto delito de homicidio por imprudencia», remarcó Fernández Díaz durante una rueda de prensa en una comisaría de la capital gallega.

El maquinista, que se negó a declarar ante la Policía en el hospital en el que estuvo internado, fue trasladado este sábado a una comisaría de Santiago, donde también se acogió a su derecho legal a ser interrogado por los agentes.

En la misma comparecencia de Fernández, la ministra de Fomento, Ana Pastor, indicó que las cajas negras del tren estaban custodiadas y se mostró cauta a la hora de aventurar posibles responsabilidades por lo ocurrido, pidiendo esperar al resultado de las investigaciones.

«En España hay un ordenamiento jurídico, unas normas de seguridad y esas normas se tienen que cumplir. La investigación tiene que esclarecer si se han cumplido», señaló Pastor.

El gobierno conservador de Mariano Rajoy pidió prudencia hasta que las pesquisas ofrezcan respuestas sobre la causa del accidente, aunque las primeras hipótesis apuntan a un exceso de velocidad.

La tragedia se produjo en la noche del miércoles a escasos kilómetros de la estación de la capital gallega.

Por causas que aún se desconocen, el convoy con 218 pasajeros a bordo, que cubría el trayecto entre Madrid y la localidad de Ferrol (La Coruña), descarriló en una curva pronunciada.

Fuentes de la investigación citadas por diversos medios periodísticos indicaron que el conductor del tren reconoció que iba a una velocidad de unos 190 kilómetros por hora en una zona limitada a 80.

Se trata de una de las peores catástrofes ferroviarias de la historia de España y el primer accidente mortal en una línea de alta velocidad.

La Consejería de Sanidad de la Xunta (gobierno gallego) informó hoy que aún quedan 71 personas ingresadas, 22 de ellas en estado crítico.

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