Naciones Unidas, 28 jul (PL) Naciones Unidas expresó hoy su temor por el futuro de Egipto si los militares y otras fuerzas de seguridad y algunos manifestantes continúan su actual camino de confrontación y agresividad.
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, patentizó su alarma por el creciente peligro de polarización que inflama al país y «lo conduce al desastre».
«Egipto está en una encrucijada. El futuro de ese gran país que tanto dio a la civilización depende de cómo actúen sus ciudadanos y autoridades en los próximos días y meses», aseguró, al recordar la muerte de más de 80 personas durante las dos últimas jornadas.
La funcionaria lamentó las más de 150 víctimas fatales registradas desde el mes pasado en El Cairo y otras ciudades y pidió la apertura de una investigación rápida e independiente sobre hechos en los cuales «las fuerzas de seguridad parecen estar muy implicadas».
Pillay subrayó que los simpatizantes de la Hermandad Musulmana, que respaldan al depuesto presidente, Mohammed Morsi, tienen derecho a protestar de manera pacífica.
Asimismo, instó a iniciar con urgencia un diálogo nacional dirigido a restablecer el orden constitucional a través de elecciones libres y democráticas y a cesar la violencia y los discursos de odio.
Es hora de pensar en el futuro de Egipto y de sus habitantes y no en estrechos intereses y ambiciones de grupos particulares o instituciones, dijo sin mencionar explícitamente a los militares que hace un mes sacaron a Morsi del poder.
La declaración de Pillay sucede a otra hecha ayer por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien reiteró a las autoridades interinas de Egipto su demanda por la liberación del mandatario depuesto y de los líderes de la Hermandad Musulmana.
El responsable del organismo mundial volvió a pedir al gobierno interino que garantice el tratamiento pacífico de las demostraciones y la seguridad de los participantes en las protestas.
La violencia no sustituye la solución política, aseguró, al convocar a los dirigentes del país a poner los intereses de Egipto por encima de cualquier individuo, grupo o intereses.