Trípoli, 28 jul (PL) Una reorganización del gabinete, forzada por protestas tras el asesinato de un crítico de la Hermandad Musulmana, está en curso hoy en Libia, tras un anuncio en ese sentido del primer ministro Alí Zeidane.
Vamos a disminuir el número de ministros para darle mayor efectividad al gabinete debido a la urgencia de la situación, declaró Zeidane aquí tras la muerte en la ciudad oriental de Bengasi el viernes pasado de Abdesalam al Mosmary de un disparo en el corazón, según todos los indicios hechos por un francotirador.
La noticia de la muerte del activista el viernes a la salida de una mezquita detonó violentas protestas en la ciudad, durante las cuales manifestantes airados asaltaron y destruyeron la sede de la Hermandad Musulmana, de la que al Mosmary era un crítico constante.
Zaiedane asimismo anunció la fuga de más de mil convictos, la mayoría por delitos de derecho común, entre ellos súbditos de países vecinos, de la prisión de Al Kuifiya, tras un motín y un ataque combinado desde el exterior.
Algunos de los fugitivos han sido capturados, dijo el primer ministro, quien precisó que varios de ellos guardan prisión por su relación con el Gobierno liderado por Muamar Gadafi, derrocado por una intervención militar de la OTAN, amparada en un pedido de las mismas milicias armadas que hoy constituyen un quebradero de cabeza para las nuevas autoridades.