Washington, 2 ago (PL) El Pentágono descalificó y sancionó a 60 instructores de infantería, oficiales reclutadores y consejeros militares estadounidenses luego que halló problemas por consumo de alcohol y agresiones sexuales desde mayo último.
Martin Dempsey, presidente de la Junta de Jefes del Estado Mayor, el más alto cargo en la cadena de mando de las fuerzas armadas de este país, calificó al tema de los asaltos sexuales en el ejército norteamericano como una crisis.
El secretario de Defensa, Charles Hagel, ordenó que todas las opciones de cargos para instructores y consejeros deben ser examinadas con mayor precaución desde este mes.
Las reacciones del comando castrense de Estados Unidos coinciden con un reporte acerca de que 28 mil efectivos militares reportaron haber sufrido agresiones en 2012, una cifra que repuntó un 35 por ciento desde 2010.
Debido a estos informes, más de 35 mil tropas han calificado para una revisión psicológica o de antecedentes, recordó el diario USA Today.
La mayoría de los militares en servicio activo asaltados sexualmente cada año en Estados Unidos son hombres, aclaró el periódico The New York Times.
El debate sobre esta lamentable estadística se ha enfocado extendidamente en las mujeres, pero los hechos reales son más preocupantes, comentó el influyente rotativo.
Entre todas las incidencias, el 53 por ciento de los expedientes sobre ataques mencionaron casos de hombres agredidos por otros hombres.
La gran mayoría de los eventos que involucran a varones no son reportados, por eso la visibilidad permanece en el sector femenino, que apenas representa un 15 por ciento de las fuerzas armadas, señaló el vocero castrense Adam Cohen.
Presionados por el Congreso y organizaciones cívicas, el Pentágono y la Casa Blanca reconocieron desde inicios de 2013 que el problema de los delitos sexuales en el sector militar amerita un escrutinio exhaustivo de la Secretaria del Ejército.