Ankara, 4 ago (PL) La policía turca arrestó a unas 40 personas, participantes esta madrugada en protestas contra el gobierno cerca de la plaza Taksim, en la ciudad de Estambul, informó hoy la prensa local.
Los disturbios se concentraron en la céntrica calle Istiklal, cercana a Taksim, centro de multitudinarias protestas contra el Gobierno en junio pasado y que fue acordonada por fuerzas antimotines, indicó el diario Hurriyet Daily News.
En la demostración, además del rechazo a la política del gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, se escucharon consignas de apoyo a la guerrilla kurda que lucha contra grupos extremistas del Frente Al Nusra, en la localidad siria de Ras al Ain.
La comunidad kurda en el estado levantino, aunque mantiene posiciones políticas diferentes al gobierno de Bashar al Assad, se negó a sumarse a la lucha de formaciones armadas contra el poder legítimo sirio, destaca la televisión capitalina.
Por su lado, Erdogan rechazó ayer los intentos de algunos de convertir a Turquía en otro Egipto, en tanto afirmó que su Partido Justicia y Desarrollo aceptaría cualquier resultado de un escrutinio popular.
El jefe de Gobierno consideró que los participantes en las protestas para nada representan a la mayoría de la población.
Nadie puede ignorar al pueblo que no lanza piedra contra los policías o se hace motivo de titulares en la prensa internacional. Ese pueblo se manifiesta en las urnas, comentó. Durante los disturbios de junio pasado, al menos cinco personas murieron y unas mil resultaron heridas.
Al referirse a la situación en Egipto, Erdogan consideró que los derechos del pueblo de esa nación fueron arrebatados, tras ser apartado del poder el presidente Mohamed Morsi, el pasado 3 de julio.
El viceprimer ministro turco Bekir Bozdag criticó al secretario norteamericano de Estado, John Kerry, por declarar que los militares egipcios restauraron la democracia al deponer a Morsi. Los golpes de Estado no construyen democracias, afirmó en su cuenta Twitter.
Luego de la salida del poder de Morsi y la instalación de un autoridad provisional, las calles de varias ciudades egipcias fueron escenario de enfrentamientos de partidarios y opositores del mandatario depuesto, con saldo de decenas de muertos.