España y Reino Unido acuerdan examinar tensiones en Gibraltar

Madrid, 7 ago (PL) El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el primer ministro británico, David Cameron, acordaron hoy iniciar negociaciones para intentar resolver el conflicto en la frontera con Gibraltar, territorio cuya soberanía reivindica este país europeo.

Según un comunicado del Ejecutivo ibérico, Rajoy y Cameron mantuvieron este miércoles una breve conversación telefónica, a iniciativa del segundo, en la que convinieron una reunión de sus respectivos cancilleres para analizar las tensiones en torno al Peñón.

Ambos mandatarios decidieron que sus ministros de Exteriores entablen de manera inmediata conversaciones para abordar el diferendo, remarcó la nota del Palacio de la Moncloa (sede gubernamental).

Este diálogo se produce tres días después de que el canciller español, José Manuel García-Margallo, amenazó con incrementar las medidas de seguridad en la región limítrofe con Gibraltar, territorio situado en el extremo sur de la península Ibérica.

En entrevista publicada el pasado domingo por el diario conservador ABC, García-Margallo adelantó que la administración de Rajoy baraja imponer una tasa para entrar y salir del Peñón.

El gobierno gibraltareño presentó el jueves último una queja ante la Unión Europea (UE) sobre las largas colas provocadas por los controles de Madrid al paso por la verja que separa a la colonia británica de suelo español.

En su conversación, que se prolongó durante 10 minutos, Rajoy calificó de inaceptable «el acto unilateral (por parte de las autoridades del Peñón) de la instalación de los bloques de cemento en la bahía de Algeciras».

La situación generada por las autoridades de Gibraltar provocó en España un profundo malestar y una gran preocupación al perjudicar el medio ambiente y la actividad pesquera, reza el comunicado.

Subrayó que España y Reino Unido son países «socios, amigos y aliados», por lo que los conflictos que surjan entre ambos se tendrían que gestionar con honestidad y transparencia, en un diálogo bilateral enmarcado dentro del respeto a la legalidad internacional, europea y nacional.

El jefe del Gobierno explicó a Cameron que los polémicos controles en la verja «obedecen al cumplimiento de su obligación de control para evitar tráficos ilícitos» en la zona, de acuerdo con la Moncloa. Además, le recordó al premier que las medidas adoptadas se «adecuan perfectamente al Código de Fronteras Schengen, guiándose exclusivamente por los principios de aleatoriedad, proporcionalidad y no discriminación».

Gibraltar y España están enfrentados desde hace años por el derecho a la pesca en las aguas en torno a la colonia, al asegurar que éstas no estaban incluidas en el Tratado de Utrecht por el que en 1713 cedió el Peñón a Reino Unido.

Madrid sostiene que por ese convenio sólo confirió a la Corona británica la ciudad y el castillo de Gibraltar, junto con su puerto, defensas y fortalezas, pero no así el istmo ni las aguas territoriales ni el espacio aéreo.

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