México, 11 ago (PL) Las tasas de desempleo oscilan entre 10,1 y 9,2 por ciento en el primer trimestre del año en adolescentes y jóvenes que bordean los 20 años en México.
Ambas cifras duplican la cifra general de ese indicador en la nación, ubicada en 4,9 por ciento, reveló este domingo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a propósito se celebrarse mañana el Día Mundial de Juventud, señalado como tal por la Organización de las Naciones Unidas en 1999. En 2012, en México residían 31 millones de jóvenes de 15 a 29 años, monto que representa 26,5 por ciento de la población total, la cual busca hacer efectiva sus expectativas de vida, señala el Inegi en un informe publicado en su sitio online.
Sin embargo, sostiene el referido instituto, en México la tasa de desocupación en los jóvenes durante el primer trimestre de 2013 es de 8,4 por ciento: los adolescentes de 15 a 19 años es de 10,1 por ciento y los jóvenes de 20 a 24 de 9,2 por ciento, muestran el mayor nivel de desocupación.
El estudio señala que uno de los problemas que enfrenta la población joven al momento de buscar trabajo es la falta de experiencia laboral, en más del 18 por ciento de los casos, mientras un 8,8 por ciento dejó de intentarlo porque piensa no tener oportunidades para ello.
En términos educacionales asociado a la falta de experiencia y preparación, el texto ubicado señala que el 1,7 por ciento de los jóvenes mexicanos carece de algún nivel escolar.
Asimismo, el 2,5 por ciento solo tienen hasta tres años aprobados en educación primaria, a quienes se les considera analfabetos funcionales toda vez que tienen una alta probabilidad de convertirse en iletrados por desuso.
Otra proporción de jóvenes tiene entre cuatro y seis años aprobados en educación primaria -13,1 por ciento- en tanto un 36,5 por ciento cuenta con al menos un grado aprobado a nivel de secundaria.
Empero, en ninguno de esos casos ello significa algo para que esos jóvenes mejoren su nivel de vida, pues según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe es necesario completar 12 años de educación para contar con 90 por ciento de probabilidades de no caer, o no seguir, en la pobreza, señala el estudio del Inegi.
También ese organismo hace mención a la existencia de una multiplicidad de factores entorno a la deserción escolar al nivel medio superior, pero sobresale la falta de recursos en los hogares para costear estudios y motivaciones, y a otros les resulta más importante trabajar que estudiar.