Moscú, 12 ago (PL) El flamante ministro de Desarrollo Económico de Rusia, Alexéi Uliukaev, descartó hoy una nueva ola de recesión en el país, similar a 2008, aunque admitió la persistencia por largo tiempo de los ritmos de crecimiento a la baja.
Designado en el puesto en junio último, Uliukaev consideró en entrevista al periódico Kommersant que el débil desempeño del Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre no constituye un argumento para rebajar el pronóstico oficial de crecimiento de la economía rusa al cierre de 2013.
No veo ninguna razón para una revisión del indicador, afirmó, tras aducir una serie de factores macroeconómicos, cuyo desempeño podría mejorar la situación interna en la segunda mitad del presente año, aunque reconoció los peligros de recesión.
Matizó el pronóstico a corto plazo con el término de desaceleración o estancamiento, característico por bajos ritmos de crecimiento, y originado por factores estructurales, institucionales y macroeconómicos, dijo.
De acuerdo con un reciente informe del Comité Nacional de Estadísticas (Rosstat), entre abril y mayo el PIB apenas creció en 1,2 por ciento, por debajo de las proyecciones oficiales (1,7).
Ajuicio del titular ruso, para este período surtirán efecto los resultados de la temporada agrícola, los cambios en las cotizaciones de las divisas en la plaza y la actividad crediticia.
Existe una serie de factores que hace suponer que los resultados del segundo semestre serán sustancialmente mejores, en cuanto al PIB, la producción industrial (en caída), e indicadores ramales, expuso Uliukaev.
Señaló, empero, que los peligros persisten, pero el Gobierno adopta las medidas pertinentes para revertir tal tendencia.
La tarea clave de la política económica, apuntó, consiste en tener una correcta visión de los riesgos y una respuesta oportuna sobre estos.
El ministerio de Desarrollo Económico revisó en abril la previsión del PIB a la baja, de 3,6 a 2,4 por ciento. Para el tercer trimestre se proyecta un crecimiento de dos puntos porcentuales.
Según el ministro, se someterá a revisión, con criterio conservador, el plan presupuestario del trienio y el pronóstico de largo plazo, dentro de la preparación de la estrategia fiscal hasta 2030, para lo cual tendrán en cuenta las perspectivas de crecimiento de la economía global y la capacidad competitiva de Rusia.