Guatemala, 19 ago (PL) Autoridades de Guatemala están hoy pendientes de la actividad en los volcanes Pacaya, Fuego y Santiaguito, los cuales han registrado explosiones en las últimas horas.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) recomendó a la Coordinadora Nacional de Reducción de Desastres mantenerse vigilantes ante el posible descenso de lahares en esos colosos durante la actual temporada lluviosa.
El ente científico también sugirió prohibir el ascenso al cráter Mackenney, del Pacaya, mientras instó a la Dirección General de Aeronáutica Civil a tomar las precauciones con el tráfico aéreo próximo al Fuego y Santiaguito por la existencia de ceniza dispersa sobre el flanco sur suroeste.
Según el más reciente boletín del Insivumeh, el Pacaya (dos mil 552 metros sobre el nivel del mar) registró 1,6 milímetros de precipitaciones y en el cráter Mackenney se observa abundante fumarola blanca, principalmente de vapor de agua.
En esa cúspide situada en los departamentos de Guatemala y Escuintla se han sentido detonaciones débiles y exhalaciones de gas con intervalos de vibración interna.
De acuerdo con la fuente oficial, en el Fuego (tres mil 763 metros sobre el nivel del mar) se reportaron 119,5 milímetros de lluvia, entretanto persiste la fumarola débil blanca a tres mil 963 metros sobre el nivel del mar.
Allí se han oído estampidos y desgasificación; la ceniza se desplaza a siete kilómetros en dirección oeste a tres mil 963 y cuatro mil 163 metros sobre el nivel del mar.
El Insivumeh precisa que persisten dos flujos de lava alimentados desde el cráter con una longitud de 400 metros, mientras se mantiene la vibración interna en esa cumbre ubicada en los suroccidentales territorios de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéquez.
En el Santiaguito (dos mil 500 metros sobre el nivel del mar) han caído 23,3 milímetros de agua.
Se han constatado estallidos débiles y moderados, acompañados de retumbos y sonidos de desgasificación en esa montaña, localizada 227 kilómetros al oeste de la capital guatemalteca en el departamento de Quetzaltenango.
Las columnas de ceniza se han visto en dirección oeste, altura de tres mil 300 metros sobre el nivel del mar, constantes avalanchas débiles y moderadas en el flujo de lava sur.
La erupción del Fuego en septiembre del año pasado obligó a las autoridades a evacuar a 10 mil personas de áreas cercanas a ese volcán, uno de los que permanecen activos en este país centroamericano.