Alejandro Fernández Ramírez, jefe delegacional en Cuauhtémoc, rechaza los intentos privatizadores de Pemex que pretende concretar el gobierno federal.
“No estamos de acuerdo, lo decimos a título personal, no estamos de acuerdo con la reforma energética que quiere decir la venta y privatización de Pemex.
“Quien tiene que decidir la venta de Pemex, es el pueblo, por eso la Constitución dice: ‘La soberanía se ejerce a través del pueblo’”.
En entrevista en el Monumento a la Revolución, explicó que si se privatiza Pemex, las autoridades ya no podrán contar con los recursos necesarios para impulsar programas sociales y obras en beneficio de la comunidad.
El delegado explicó que producir un barril de petróleo le cuesta a Pemex 90 pesos y ese mismo barril lo vende hasta en mil 100 pesos, es decir, tienen una ganancia de 1,200 por ciento sobre el costo de producción.
Esa ganancia, afirmó Fernández Ramírez, debe ser para el desarrollo del país, “de tal forma que a quién se le puede ocurrir compartir la ganancia del petróleo de la cual se hacen obras y se ejercen programas sociales”.
Para este año, dijo, las delegaciones del Distrito Federal deben invertir millones de pesos para cambiar banquetas, embellecer los parques, plazas y para los programas sociales “y de esos millones de pesos, 70 por ciento provienen del recurso que genera Pemex, de ahí la importancia de defender el petróleo”.
Por tal motivo, indicó Fernández Ramírez, como ciudadanos mexicanos “no nos podemos quedar callados ante temas tan importantes como el petróleo”.
De este modo, anunció la defensa de lo que es de todos, de nuestro patrimonio y reiteró: “Como ciudadano, no estoy de acuerdo a que se privatice o venda la industria petrolera”.
Pemex, comentó, tiene que cambiar su régimen fiscal, ya que es una empresa como pocas en el mundo que tiene un régimen fiscal como no lo tienen otras, por lo tanto, la empresa tiene que cambiar el tema de la burocracia.