Partido de WikiLeaks pierde carisma en elecciones australianas

Canberra, 22 ago (PL) El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, comenzó a perder carisma rumbo a las elecciones parlamentarias australianas con motivo de divisiones internas dentro de la agrupación política aspirante a concursar el próximo 7 de septiembre.

WikiLeaks se nombra el partido creado por Assange, quien continúa asilado en la Embajada ecuatoriana en Londres, desde donde asumió la culpabilidad de los problemas al interior de la organización.

La principal candidata local, Leslie Carnold, se retiró de la carrera por el puesto en el Senado ante las posiciones conservadoras adoptadas por el partido, en vez de apoyar a grupos más cercanos en cuánto a ideología.

Assange alegó, en unas declaraciones a la televisión australiana, que ha dedicado mucho tiempo a ayudar al exanalista de inteligencia Edward Snowden, asilado de manera temporal en Rusia, al cual intenta salvar de una venganza de Washington.

De tal manera que se perdió la orientación del partido al delegar funciones en otras personas, según admitió el fundador de WikiLeaks.

La plataforma del partido de Assange preconiza transparencia informativa y protección de los derechos humanos, pese a lo cual las encuestas reflejan que no alcanzará el mínimo de 17 por ciento de votos para lograr el curul.

Si consigue llegar al Senado, necesitará volver a Australia o ceder el asiento al segundo candidato de la lista, Leslie Cannold, quien argumentó que el partido de Wikileaks es antidemocrático e incluso sugirió que otros pretendientes podrían seguir sus pasos.

En el sistema electoral australiano, los que no alcanzan el tope de boletas para obtener un escaño, reorientan sus votos a aspirantes afines y en el caso del partido de Assange lo hecho hacia agrupaciones de la extrema derecha.

A través del sitio digital WikiLeaks, el periodista australiano filtró cables diplomáticos de Estados Unidos y es solicitado en extradición por Suecia, donde es procesado por supuestos delitos sexuales que él niega.

Snowden laboró como asesor para la Agencia Nacional de Seguridad norteamericana (NSA) y también es perseguido por Washington al desvelar actos de espionaje de las comunicaciones por los servicios secretos.

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