Bruselas, 24 ago (PL) El comercio de armas de fuego trae hoy a Bélgica un fuerte debate, sobre todo en cuanto a las subametralladoras Uzi de fabricación israelí, cuya venta será permitida para uso deportivo y de recreación.
Un medio reconocido totalmente como arma militar desde hace muchos años ahora tiene el visto bueno del Consejo de Estado belga.
Ese organismo está encargado de anular normas administrativas al derecho de comercio de armas y concluyó que la legislación nacional permite prohibir la venta para uso deportivo de armas automáticas.
Por tal legislación dicha instancia no se opone a la comercialización de ametralladoras semiautomáticas como las Uzi, tal y como lo reconoció este sábado el diario flamenco De Tijd.
La noticia inmediatamente levantó resquemores entre muchos belgas, opuestos a este tipo de distribución que estimula conductas negativas, como ya se apreció con masacres sobre todo en Estados Unidos y naciones europeas.
Esa decisión del Consejo de Estado obliga a la ministra de justicia, Annemie Turtelboom, a retirar -contra su voluntad- la prohibición que pesaba sobre este tipo de armas, agrega el rotativo.
Señaló la funcionaria que el ministerio y los gobernadores locales, encargados de la concesión de licencias, creen que las subametralladoras Uzi no pueden ser consideradas armas deportivas.
Sin embargo, el Consejo de Estado interpreta la ley de manera distinta y obliga a cambiar las reglas, explicó el vocero de Turtelboom.
Esos reportes sentencian además que podrían cambiar la legislación ahora, pero no parece ser la solución, mientras aseguran que tratarán el caso con las autoridades locales con la finalidad de modificar los criterios deportivos de tiro.
Mientras, los amantes de la caza belgas podrán matar patos con la subametralladora Uzi, muy conocida sobre todo en los conflictos del Medio Oriente y parte del arsenal de muchas mafias en el mundo.