“ENTRE MENOS REFLEJOS MAYORES COMPLEJOS”; IMPARTEN DIPLOMADO DE ALBURES FINOS EN LA CUAUHTÉMOC

Con 80 alumnos entre doctores, catedráticos, universitarios, locutores, actores y amas de casa, la delegación Cuauhtémoc  imparte el “Tercer Diplomado de Albures Finos” en el corazón de Tepito, para vincular la cultura con el rescate de los barrios más tradicionales de la capital.

Este ejercicio es impulsado por la delegación a través de la Dirección General de Cultura y coordinado por Alfonso Hernández Hernández, cronista de Tepito, colaborador de esta demarcación y director del Centro de Estudios Tepiteños de la ciudad de México.

Hernández Hernández es además quien realiza los textos de apoyo y se encarga de la investigación relacionada con los temas que se abordan en el curso.

La responsable directa de impartir el diplomado es Lourdes Ruíz Baltazar “La Verdolaga Enmascarada”, conocida a nivel nacional e internacional como la reina del albur, oriunda y comerciante del barrio bravo.

Por extraño que parezca, este diplomado es de gran atractivo y aceptación entre la población de la capital del país y de otras entidades de la República, desde donde vienen varios alumnos para recibir esta instrucción especializada que cobra cada día mayor interés en diversos sectores de la sociedad.

Se imparte todos los martes de las 10:00 a las 12:00 horas en la galería José María Velasco, localizada en la calle de Peralvillo número 55, colonia Morelos, en Tepito.

Ruíz Baltazar, campeona de albures, recibe a sus alumnos y al iniciar sus clases afirma: “En mis talleres les doy la introducción del encabezado, les digo que a mayores complejos menos reflejos hasta para la vida, y que para desarrollar el sexto sentido hay que perder el quinto primero”.

La colonia Morelos (Tepito) es una de las zonas donde la delegación Cuauhtémoc busca promover acciones enfocadas a mostrar la cultura, la identidad y el arraigo que se manifiesta en este lugar, donde más de 40 mil personas trabajan duro y de manera honrada todos los días.

La mayoría de los participantes en el diplomado provienen del Estado de México y se trasladan hasta la galería José María Velasco, ubicada en la calle de Peralvillo 55, en la colonia Morelos, para conocer este arte.

Un dato relevante, señalan Alfonso Hernández y Lourdes Ruz -quien se autodenomina en sus tarjetas de presentación como “Tepitóloga del albur fino”-, es que  60 por ciento del grupo está compuesto por mujeres, y un gran número de los asistentes son profesionistas o universitarios.

El curso se realiza con la participación de los alumnos para recorrer el origen del albur, hasta la picardía mexicana en películas y puntos de reunión, como los mercados o los lugares de trabajo, para hacer conciencia de que esta manifestación cultural forma parte de la vida cotidiana y trasciende fronteras sociales. Asegura Lourdes Ruíz Baltazar, el albur enriquece el lenguaje y la inteligencia emocional.

Alfonso Hernández afirma que “el albur es apapachador, porque te brinda diversión, entretenimiento, libera de complejos, además de que fortalece amistades, entre más aguantes, mejor”.

Todos estos juegos lingüísticos, explican Lourdes Ruíz y Alfonso Hernández,  forman parte de la práctica del curso, la elaboración de ensayos, lectura de obras relacionadas con el tema, observación de la conducta social y medios de comunicación, debates, críticas y análisis.

Al final del “Tercer Diplomado de Albures Finos” se entregará un reconocimiento por su participación del conocido Centro de Estudio Tepiteños de la Ciudad de México (Cetepis) que tendrá valor curricular.

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