Ankara, 28 ago (PL) Las Fuerzas Armadas turcas giraron sus misiles Stinger e I-Hawk contra Siria, con la cual este país comparte 900 kilómetros de frontera, en medio de los preparativos de Occidente para atacar a Damasco, comenta hoy la prensa capitalina.
Los citados misiles se encuentran desplegados en la localidad de Kririkhan, en la provincia de Hatay, cercana al mencionado estado levantino, cuyo gobierno acusa a Ankara de preparar a grupos armados con los que se enfrenta, señala el diario Today’s Zaman.
Sin embargo, la publicación reconoce que los mencionados cohetes son modelos viejos y destaca, por el contrario, la presencia en la zona fronteriza de seis baterías de sistemas Patriot, entregadas a esta nación por Estados Unidos, Alemania y Holanda.
Las baterías Patriot, cuyo despliegue en Turquía fue criticado por Rusia por considerar que complica la situación en el Levante, llegaron a este estado hace siete meses bajo el pretexto de repeler posibles ataques de la artillería siria.
De acuerdo con el vocero de la Dirección de Manejo de Desastres y Emergencias, Mustafa Aydogdu, varios expertos en manejo de armas químicas fueron enviados a la frontera con Siria.
Varias potencias occidentales insisten en acusar al gobierno sirio de emplear armas químicas el pasado 21 de agosto en las afueras de Damasco, con lo cual buscan justificar una intervención militar contra la nación levantina.
Ankara anunció que se uniría a una eventual coalición internacional contra Siria, sin importar si existe para ello un consenso en el Consejo de Seguridad de la ONU, en el que Rusia y China rechazan una injerencia militar en la crisis siria.
Pero Today’s Zeman cita a fuentes militares al considerar que Turquía limitaría a un apoyo logístico su participación en una inminente acción bélica contra Damasco.