Bogotá, 2 sep (PL) Aunque aún miles de campesinos y demás sectores populares permanecen en las carreteras, el paro en Colombia comenzó a ceder poco a poco con la firma de unos primeros acuerdos en Nariño y Boyacá que permitieron desbloquear algunas vías.
La protesta social y popular cumple hoy 15 días, pero al menos en varios departamentos comenzaron a disminuir los bloqueos, mientras otros gremios siguen exigiendo una gran mesa de concertación en la que estén representados todos los sectores en paro.
Este fin de semana las autoridades lograron de forma consensuada llegar a un entendimiento con los mineros artesanales, que permanecieron en paro por casi dos meses demandando respetar los modelos de formalización que reglamentan los códigos del estatuto minero.
También hubo avances en Nariño, hacia donde se desplazó la víspera el presidente Juan Manuel Santos para suscribir varios acuerdos con líderes indígenas de Los Pastos y Quillacinga, entre ellos la compra por parte del ejecutivo de 40 mil litros de leche diarios, que se destinarán a los programas de alimentación.
En Tunja, los productores agrícolas de Boyacá, Nariño y Cundimarca lograron también tres acuerdos, entre ellos medidas para proteger la papa fresca, cebolla, arveja, tomate, quesos frescos entre otros productos.
Santos reconoció que el agro está atravesando por una crisis estructural y volvió a extender la invitación para crear el próximo 12 de septiembre un gran pacto nacional para el sector agrario y el desarrollo rural que espera se traduzca en acciones, proyectos y presupuesto que permitan superar el rezago de décadas.
Por orden del mandatario colombiano el país continúa militarizado de una punta a la otra y sobre todo se siente en Bogotá.
Hoy se espera que los campesinos de Arauca desbloquen de manera intermitente las carreteras que mantienen cerradas, aunque seguirá la restricción para el sector petrolero.
Por otro lado varios gremios agrícolas, junto a los camioneros, estudiantes y el sector de la salud de 14 departamentos, agrupados en la Coordinación de Organizaciones y Movimientos Sociales y Políticos de Colombia, siguen a la espera de la respuesta del Gobierno a su pliego de peticiones.