Moscú, 3 sep (PL) Un golpe militar contra Siria sería ilegal, desproporcionado, con graves daños a todo el sistema de las relaciones internacionales, afirmó hoy el representante para el Medio Oriente en la Cancillería, Serguei Vershinin.
Al intervenir en un debate en la Cámara Social, el diplomático advirtió del efecto contraproducente que tendría el empleo del uso de la fuerza por parte de Estados Unidos y sus aliados en una intervención armada a ese país árabe.
En su opinión, existe un peligro real, dada la gravedad de la situación, en referencia a un posible ataque sin un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU.
Rusia, dijo Vershinin, se opone resueltamente a la adopción de ese método, y reiteró los efectos indeseados que acarreará el uso de la fuerza contra Damasco, acción rechazada incluso en Estados Unidos y por algunos gobiernos aliados, como Alemania.
Ante expertos y diplomáticos, el embajador de Siria en Rusia Riad Jadid, alertó que las amenazas de Estados Unidos contra su país significan igualmente un peligro para Naciones Unidas y el derecho internacional.
Denunció Jadid la manera reiterada y velada con que Washington ignora las leyes internacionales. Al invocar la Carta de la ONU, recordó que solo el Consejo de Seguridad pueda adoptar la decisión de una intervención militar.
Tal es la actuación de Estados Unidos ante la labor que realizaron los expertos internacionales en armas químicas, sentenció el embajador sirio.
Sin apenas haber concluido el equipo de la ONU las investigaciones en Siria, sobre los incidentes denunciados de presunto uso de gas sarín, la Casa Blanca anunció un ataque inminente a la nación árabe, secundada por Francia y Reino Unido.
Para el plenipotenciario de los derechos humanos y la supremacía del derecho, y la democracia, en la Cancillería, Kontantin Dolgov, hasta tanto no se presenten los resultados de la labor de los inspectores de la ONU, «no hay fundamentos para afirmar que las fuerzas gubernamentales sirias emplearon armas químicas», en los combates contra los opositores armados, afirmó.
Dolgov descalificó, al mismo tiempo, el aludido pretexto de una «intervención humanitaria» para supuestamente proteger a la población siria, «con bombas y misiles».
El canciller ruso, Serguei Lavrov, declaró esta semana que las pruebas presentadas por Estados Unidos a Rusia, para incriminar a Siria, no contenían aspectos concretos y no eran sustentables.