Roma, 6 sep (PL) El papa Francisco recibirá hoy en Ciudad Vaticano al presidente boliviano Evo Morales, quien realiza su primera gira por Europa tras el incidente que lo retuvo casi 14 horas en este continente en julio pasado.
Sobre la audiencia con el Sumo Pontífice, el líder indígena dijo tener muchas expectativas, al tiempo que resaltó la reflexión del Santo Padre sobre la teología de la liberación, «para la liberación de los pueblos».
De acuerdo con medios de prensa, entre los temas previstos por Morales para debatir durante su encuentro con el Vicario de Roma sobresale la solicitud de la eliminación del celibato dentro de la Iglesia Católica.
El dignatario boliviano recordó que le informará al Papa sobre la decisión de su Gobierno y pueblo de sumarse al ayuno mundial por la paz, anunciada por su Santidad el domingo último y prevista para este sábado.
La víspera, el Papa envío una carta al presidente ruso Vladimir Putin, anfitrión de la Cumbre del G-20, donde hizo un llamado al diálogo para «encontrar una solución que evite la inútil masacre a la que estamos asistiendo en Siria».
Después de su elección como máxima autoridad de la Iglesia Católica, Francisco y Morales sostuvieron un breve encuentro en Brasil, el pasado agosto, durante la Jornada Mundial de la Juventud.
Ayer el mandatario boliviano sostuvo un encuentro con su par Giorgio Napolitano y con paisanos residentes en la localidad de Bérgamo, ubicada en Lombardía, Italia, como parte de su agenda de trabajo en esa nación europea.
Durante la reunión con el presidente italiano, Morales afirmó que este periplo por el viejo continente, que también incluyó escalas en España y Bielorrusia, servirá para fortalecer las relaciones, porque «estamos en tiempos de integración y no de invasión, de amedrentamiento, de intimidación».
Napolitano, por su parte, se refirió al buen estado de las relaciones bilaterales con Bolivia, cuya cooperación asciende anualmente a cerca de 40 millones de euros, informó el mandatario suramericano.
Durante su visita anterior a Europa a inicios del pasado julio, los gobiernos de España, Francia, Italia y Portugal cancelaron los permisos de sobrevuelos de su avión por esos territorios cuando viajaba de regrerso a Bolivia, tras acusarlo de transportar en su aeronave al exanalista de la CIA Edward Snowden.
Este incidente causó un impasse diplomático entre Europa y la mayoría de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que reclamaron una explicación y una disculpa a esas naciones europeas, que fueron ofrecidas.