Santiago de Chile, 8 sep (PL) Miles de ciudadanos recorrieron hoy calles de esta capital en homenaje al extinto presidente Salvador Allende, a 40 años del golpe de Estado que puso fin al gobierno de la Unidad Popular en Chile.
Convocadas por la Asamblea Nacional de los Derechos Humanos, decenas de organizaciones políticas, sindicales, estudiantiles y otras de diversa índole se hicieron presentes en la masiva manifestación, a las puertas del 11 de septiembre, cuando se cumplirán cuatro décadas de la muerte de Allende.
Gigantescos lienzos reclamando justicia, más de dos mil fotografías de ciudadanos ejecutados políticos y detenidos desaparecidos, carteles con llamados a una nueva constitución y una reforma educacional, entre otros reclamos sociales, recorrieron los varios kilómetros de la marcha en manos de los manifestantes.
En el recorrido, que finalizó con un acto frente al Cementerio General, donde responsan los restos de Allende, fue destacada la presencia de jóvenes, muchos de ellos interpretando bailes típicos de Chile y otros países latinoamericanos.
En declaraciones a Prensa Latina, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Lorena Pizarro, rechazó el llamado de algunos sectores de la derecha chilena al estiman que es mejor olvidar los crímenes de la dictadura (1973-1990).
«A pesar de lo que dijeron que era un tema del pasado, que era necesario enterrar, el hecho de que hayan salido a las calles miles de jóvenes, junto a representante de otras generaciones, evidencia cuan presente están las heridas de la dictadura», exclamó Pizarro, a la cabeza de la manifestación.
De acuerdo con la activista, el deseo de todos los que se hicieron presentes en el homenaje es que horrores como los vividos durante 17 años de dictadura no se repitan.
Es también una marcha contra la impunidad, en la que reclamamos justicia, el esclarecimiento de los crímenes y sus autores, que salga a flote la verdad, para conocer dónde se encuentran los cuerpos de personas asesinadas que nunca aparecieron, enfatizó la dirigente, una de las oradoras del acto central con que concluyó la marcha.
Por su parte, el alcalde de la comuna de Recoleta donde se encuentra el Cementerio General, Daniel Jadue, comentó a Prensa Latina que el multitudinario homenaje es afortunadamente una muestra de que Chile comienza a retomar la senda de Allende.
«Una senda que fue detenida el 11 de septiembre de 1973 por ese macabro paréntesis que estableció el golpe de Estado, que fuera fraguado desde el exterior con la mano del gobierno norteamericano y su Agencia Central de Inteligencia», señaló.
Precisó que todos los que fueron derechos constitucionales durante el gobierno de Allende, como el acceso a la educación y a la salud, forman la columna vertebral de las demandas ciudadanas de hoy, a partir de derechos que fueron truncados por el modelo neoliberal impuesto por la dictadura de Augusto Pinochet.
«El anhelo de la mayoría de los chilenos es poder tener un nuevo comienzo, a partir de ese sueño de país que tenía Allende, de un Chile para todos», afirmó Jadue, para quien la manifestación constituyó también un homenaje a los asesinados o torturados por los golpistas por el simple hecho de pensar diferente.