Brasilia, 9 sep (PL) Las actividades de espionaje de Estados Unidos en Brasil alcanzaron también a la mayor empresa de este país, la petrolera Petrobras, cuya red privada de computadoras fue invadida por la Agencia Nacional de Seguridad norteamericana.
Estas revelaciones, basadas en documentados entregados por el exagente estadounidense Edward Snowden y difundidos por el canal de televisión O Globo, evidencian que el espionaje no sólo se registra en el entorno político, sino también interesan los temas económicos y comerciales.
Se trata de un informe sobre un curso impartido por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, siglas en ingles) a sus agentes con el objetivo de adiestrarlos a espiar a las redes informáticas privadas, la comunicaciones de gobiernos y de instituciones financieras.
El nombre de Petrobras figura en documentos de ese curso, pero no se muestra qué tipo de información fue extraída de las computadoras de la mayor empresa de este país, con reconocimiento internacional.
Varios especialistas consultados señalaron que la obtención de datos clasificados de compañías permite a otras conseguir ventajas en los negocios o en las licitaciones de bloques o zonas petroleras.
Las informaciones adquiridas por las NSA son entregadas a un denominado grupo «cinco ojos», los cinco países aliados en esta actividad (Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia, Canadá y Nueva Zelanda).
Las nuevas revelaciones se registran una semana después de que se conociera, igualmente a través de medios de prensa nacionales, que Estados Unidos interceptó correos electrónicos y llamadas telefónicas de la presidenta Dilma Rousseff y sus asesores.
Tal situación generó gran malestar en el gobierno de Brasil, que pidió explicaciones por escrito a la Casa Blanca.
Rousseff declaró el viernes último que su visita oficial a Estados Unidos en octubre próximo dependerá de la respuesta que ofrezca Barack Obama sobre el espionaje a este país.